#36 Yo creo que es porque nunca han visto uno, los gatos son muy desconfiados de cualqueir cosa que no conocen. Y en ese sentido quizás no sea del todo "miedo", la reacción inicial es más bien sorpresa. Lo que podría ser instintivo es reaccionar así por algo que parece aproximarse por la espalda.
Estaría bien probar con otras verduras.
#30 Acabo de descubrir que hay una peli de tomates asesinos...
#27 Sí ya, acto reflejo. Pero si la figura de una serpiente (por ejemplo) como peligrosa está en sus genes, debería venir de algún lado. ¿Les pasa con tomates?
#76 La proyección es un mecanismo psicológico mediante el cual el individuo atribuye a otras personas sentimientos, pensamientos o impulsos propios que niega o le resultan inaceptables. Algunas de nuestras cualidades, deseos o sentimientos nos producen ansiedad y tendemos a proyectarlos sobre otras personas. Esto es válido tanto para características negativas como para positivas.
En todo conocimiento se da una relación entre sujeto y objeto. El sujeto es el polo cognoscente y el objeto es el polo conocido. Los límites entre uno y otro son difusos, y lo externo y lo interno se mezclan de una manera que resulta imposible de separar taxativamente. El mundo interno tiende a teñir el mundo externo con sus propias características.
Esta realidad psíquica es la base de los tests psicológicos proyectivos, como las manchas de Rorschach. En estos tests se presentan una serie de formas carentes de significado, y es el sujeto el que reinterpreta lo que ve en función de su propia percepción, en función de lo que su mente proyecta sobre la mancha amorfa.
Cuando piensas en otra persona, te caiga bien o te caiga mal, experimentas una especie de sensación interior sólo por el hecho de pensar en esa otra persona. Esto significa que estás experimentando un sentimiento incluso en ausencia de la misma. Lo que importa en cualquier relación es lo que sucede en tu mente, pues es ahí donde existen las relaciones. Recuerda que una relación es una nominalización, un algo que no existe físicamente. Se trata de artificios mentales. La relaciones no existen, sino que existen las personas que se relacionan. Resulta muy poco conveniente operar sobre la relación, y mucho más efectivo operar sobre la manera que uno tiene de relacionarse.