#85 Sin embargo lo que dice #54 es verdad, aunque algo torpemente transliterado. Para los territorios no conquistados del norte usaban la palabra Yalikia (a veces transliterado como Jalikia) y al resto le daban el nombre de Ishbaniya.
#2 Realmente si no tienes armas es porque no quieres, a cualquier gañán le dejan tener una escopeta de caza y con licencia D o F puedes guiar un fusil de cerrojo. Por menos de 1000€ te haces con un máuser Coruña o un Mosin Nagant, viejos si pero no obsoletos.
Vale que no puedes ir al súper con el arma como en Texas, pero si tienes pasta puedes montar Puerto Hurraco 2.0
Aunque el artículo no lo pone fijo que a los de ISIS les van los puros (Astra 400) a los nazis y los navy seal al también.
#1 Como te imaginaras, aquí no nos dejan tener armas, no sea que empecemos la verdadera transición por cuenta propia. Así que la mayoría de nosotros no hemos cogido un arma corta nunca. Realmente no sé porque a esos locos les gustan más las pistolas españolas.
#1 eso de la "hexemonia" no se va a hablar ni con la ilegal ni con nada, mamarracho no digamos si pretendes comparar los "niveis" vuestros con los gringos. Una lengua no prospera más por intentar hablarla entre quien no la conoce sino porque las personas la necesitan para comunicarse por mucho que te duela. Si hablan español piensa el motivo, y no hablan tu "idioma" que va más para lengua muerta.
#1 ¡Qué diga eso un gallego!
De gallego a gallego, desenróscate la boina del nazionalismo, que es de ser muy antigüo, y por no tener, no tiene ni el glamour que muchos creéis
#1 precisamente ante esta noticia he pensado en los idiomas sin proyección alguna que tenemos en España, catalán, gallego y ese bable que empieza a surgir.
El español crece sólo, sin pilitica, golpe de talonario de y falsos Nacionalismos.
En cambio el gallego muere por sí solo, el catalán es un ridículo usado de forma fascista y que no sale de un territorio, y el hable avergüenza a los asturianos.
El castellano tiene una fuerza increíble cómo idioma, tan increíble que hasta los vascos lo usan en Venezuela, al huir por sus crímenes, o los gallegos emigrados, o los catalanes cuando salen de la comunidad.