A diferencia de los antibióticos de amplio espectro, ideados para combatir cualquier infección, los fagos son totalmente específicos. Todos contenemos millones de fagos en nuestro cuerpo, pero una bacteria concreta necesita su némesis fágica para ser desactivada. La terapia tuvo una edad dorada a principios de siglo en el Instituto Pasteur gracias a su descubridor, Félix d'Herelle, pero tras el descubrimiento de la penicilina cayó en el olvido... a excepción de tras el telón de acero.
Comentarios
#0 Adolescente se recupera de una enfermedad grave con el primer tratamiento com virus modificados genéticamente del mundo
Adolescente se recupera de una enfermedad grave co...
theguardian.comEn Portugal están protegidos.