Con el tiempo, el Gobierno de Irán acabó distanciándose de la fetua de Jomeini, que mencionaba expresamente a "todos aquellos que hubieran participado" en la publicación y difusión de la obra. El entonces presidente iraní, Mohamed Katami, pidió no aplicar esa condena, que había obligado a Rushdie a vivir escondido. Sin embargo, en 2012, una fundación religiosa iraní semioficial elevó la recompensa por Rushdie de 2,8 millones de dólares a 3,3 millones de dólares (3,2 millones de euros).
Comentarios
La religión de paz.
Totalmente. Pobre Rushdie, en el apogeo de su obra, se vio obligado a esconderse toda la vida por unos putos fanáticos.
Hay que acabar con los fanatismos religiosos
Es que solo a él se le ocurre meterse con la religión de
los follacabrasla paz y el amor...