En el año 1998 en la localidad grancanaria de Agaete se abrían ocasionalmente las puertas de un taller de latonería. Lucas Cedallo, a sus noventa años, todavía podía presumir de una gran capacidad y energía para la elaboración de diferentes piezas de hojalata en el taller que heredó de su familia, entre ellas una gofiera para almacenar el gofio.
Comentarios
Hay monesma, hay meneo.
Y algún comentario, coño
Creí que trataría de algún chino que cazaba ratones