No hubo milagro en Zaragoza contra la plaga y nos quedamos compuestos y sin fiestas. La plaza del Pilar lució tan desangelada como acostumbra, sin ese aparatoso alud de flores que emperifolla a la Virgen cada 12 de octubre. Desde el Moncayo, el cierzo inmisericorde campaba a sus anchas sin estorbo. A finales de los años treinta del siglo XX, la basílica del Pilar y la catedral de la Seo estaban separadas por manzanas de edificios que se arracimaban con descaro hasta la basílica, formando frente a ella una discreta plaza arbolada adonde desemboc
Comentarios
" la monja psicodélica Sor María Jesús de Ágreda, consejera política de Felipe IV, le añadió más dosis de realismo al datar la fecha exacta del fenómeno: el año 40, cuando la Virgen “tenía de edad cincuenta y cuatro años, tres meses y veinte cuatro días”." Eso implicaría que la virgen dio a luz a Jesus con 14 años, luego el palomo la embarazó con 13 años aproximadamente... ¿Con cuantos años se casó José con ella? Luego acusamos a Mahoma de pederasta, pero por aqui también hay lo suyo...
#4 no le eches la culpa al palomo, échale la culpa a un mistetioso "ángel anunciador" que tambien dejó preñada a su anciana tia Ana, la madre de Juan el "don limpio" del momento.
No hay milagros, hay bulos.
Es un poco largo. Pero es una explicación resumida de cómo se genera el mito de la Virgen del Pilar, empezando porque ni más ni menos que se dice que María vino en persona a Zaragoza allá por el año 40 de nuestra era (ni Willy Fogg, oiga).
Sobre esta fábula cimentó el cabildo pilarista su paciente campaña de marketing. El 8 de mayo de 1613, el concejo de la ciudad proclamaba el 12 de octubre como fiesta dedicada a la Virgen del Pilar. Pero el golpe de efecto definitivo tuvo lugar en 1640, año en el que, créanlo o no, la Virgen regeneró la pierna del cojo Miguel Pellicer. Es el conocido “Milagro de Calanda”.
#1 sé inventó la fotografía y se acabaron los milagros como este. Luego se inventó el photoshop y los milagros volvieron.
De todas las vergüenzas contemporánas, la religión es la que más refleja que somos subnormales.
¡Cuándo van a arbolar ese espanto de plaza donde no hay quien esté ni en invierno ni en verano!!!!
Para algunos claro que es un milagro. Brotan millones de la nada.