Esto sugiere que, desde el inicio del desarrollo, los niños tienen tendencia a asumir los riesgos sociales inherentes a la toma de decisiones cooperativas, y están psicológicamente equipados para ello. Es decir, que los niños están más dispuestos a retrasar la gratificación para fines cooperativos que para fines individuales.
|
etiquetas: cooperación , juego , cultura , sociedad , marshmallow