"¡Buenos días, cerdo!", saludan los habitantes de manera amistosa al animal cuando se les cruza por las callejuelas de la ciudad medieval, situada a unos 50 km al suroeste de Salamanca, cerca de Portugal. "Se les pide que lo alimenten, que cuiden de él y los automovilistas le ceden el paso", explica a la AFP Raquel Canubo, empleada de la alcaldía.
Comentarios
Me imagino al alcalde jugando con el bicho en el techo del consistorio: spider-cerdo, spider-cerdo...
Esta noticia es algo vieja, no??
Jamás permitiría que mataran a un animal que yo he alimentado.