El serbio Branko Crnogorac, jubilado de 80 años, intentó comer una bicicleta en tres días para superar ningún récord sino como parte de una apuesta que hizo con unos amigos.
No llegó a asfixiarse ya que fue trasladado al hospital para extraerle el pedal, que le estaba impidiendo el paso del aire a los pulmones, dentro del estómago los médicos recuperaron dos kilos de artículos varios de ferretería, entre ellos dos anillos de oro. “Tras 20 años de comer de todo me he dado cuenta que mi sistema digestivo no es tan fuerte como solía ser, así que he decidido retirarme”, concluyó el temerario veterano.
"Branko se había vuelto, a fuerza de intentarlo, un consumado faquir, que a lo largo de 60 años de carrera se tragó 25.000 lamparitas, 12.000 discos de vinilo, 2.000 platos y 2.600 cucharas."
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No llegó a asfixiarse ya que fue trasladado al hospital para extraerle el pedal, que le estaba impidiendo el paso del aire a los pulmones, dentro del estómago los médicos recuperaron dos kilos de artículos varios de ferretería, entre ellos dos anillos de oro. “Tras 20 años de comer de todo me he dado cuenta que mi sistema digestivo no es tan fuerte como solía ser, así que he decidido retirarme”, concluyó el temerario veterano.
Seguro que además "llevaba un pedal"
"Branko se había vuelto, a fuerza de intentarlo, un consumado faquir, que a lo largo de 60 años de carrera se tragó 25.000 lamparitas, 12.000 discos de vinilo, 2.000 platos y 2.600 cucharas."