Hay números cargados por el Diablo. El 11, dígito elegido en los últimos años por los terroristas islámicos para cometer sus atroces atentados, está resultando ser también el preferido de algunas de las peores catástrofes naturales. ¿Obedecen estas casualidades a la vibración energética que la numerología cabalística atribuye a este número? ¿Al entramado de un poder en la sombra? ¿O a un plan cósmico?
Comentarios
¡Voto magufo ya!
Yo viví en un undécimo piso. Que bonita se veía Barcelona desde ahí.
El milennaaaariiissmmo va a llegaaarrrl!...
¿Cuál es el error absoluto que estimamos?
#6 ¿Y no viste pasar un avión muy cerca?
¿Al ciclo solar de 11 años?
¿Entonces el fútbol es maldito?
Pues creo que para nosotros el peor fue el 17 y 18.
Pues nada, lo llamamos 10+1 y arreglao