El pasado viernes, la Consejería de Sanidad de Madrid y la Cruz Roja, firmaron un convenio por la que esta última se hace cargo de la donación de sangre en las calles de Madrid.
#2:
He donado tres veces en mi vida. Era algo que me hacía ilusión, que aunque fuese verdaderamente molesto para mí (tengo mucho miedo a las agujas y después de donar me quedo medio tonta para todo el día), sentía que tenía que hacer. Ahora no pienso volver a hacerlo. Sé que quien sale perdiendo con mi decisión, no es Cruz Roja, sino los enfermos, pero no estoy dispuesta a consentir que hagan negocio con la sangre.
#15:
Yo soy donante habitual y para mi esta medida tiene varios matices para cuestionar:
- Las donaciones se realizan de manera altruista y generosa por los madrileños, si la Cruz Roja va a cobrar por devolver la sangre a los mismos madrileños, esto obviamente va a desincentivar las donaciones al mercantilizar la relación.
- ¿Por que la comunidad tiene que pagar a una entidad externa, introduciendo a un intermediario, por un trabajo que puede realizarse con personal y recursos públicos con mayor control sanitario en las extracciones?. Cruz Roja no puede tener acceso al historial médico del donante, la comunidad si.
- ¿Que impide a Cruz Roja adulterar la sangre para incrementar su cantidad, máxime cuando precisamente sacará beneficio de la cantidad de sangre que "venda"?. (Esto ya ha pasado en otros países con desastrosas consecuencias y por eso es específicamente desaconsejado por al OMS). ¿Esto no incrementará los costes del control y análisis del "producto" por parte de la comunidad?¿o sencillamente se dará por bueno todo lo que la Cruz Roja nos "venda"?.
- ¿Y si la comunidad de Madrid no tiene presupuesto suficiente para la compra de sangre?, ¿y si la Cruz Roja decide que le es más rentable vender la sangre para investigación o a otros privados como suministro?, ¿y si la Cruz Roja tiene un problema financiero y no es capaz de ofrecer el servicio?.
- Según parece la comunidad cederá el uso o la propiedad de los autobuses y equipos de donación a Cruz Roja. ¿Esto no es regalar recursos de los madrileños a entidades privadas para obtener lucro?.
Estas cuestiones surgen de manera directa al analizar el asunto, pero seguro que hay muchas más que aparecen al ir a los detalles.
#7:
#2 Yo dono el máximo de veces al año, entre otras cosas porque soy 0-, soy donante universal y sólo puedo recibir de mi mismo tipo, y no pienso dejar de hacerlo, a veces me ha pasado que no me acuerdo cuando ha sido la última vez que he donado y en el autobús de turno no saben decirme porque unas veces ha sido en la cruz roja y otras no, así que duplicidad hay. Entiendo que el acto de donación es voluntario y gratuito, pero no así el autobús, la gasolina, los gastos de personal, de análisis y tratamiento de la sangre, de comunicación, troquelado de tarjetas, mensajes SMS, carteles, el análisis gratuito que me hacen cada vez que dono, etc. No tienes que donar porque "te hace ilusión" sino porque mañana podrías ser tu quien necesitara esa sangre y si alguien hace negocio con eso es un hijoputa desalmado pero la diferencia entre hacerlo y no hacerlo es que pueden vivir o morir personas, aunque nos joda a día de hoy no se puede sintetizar sangre.
#18:
#6 Aquella mañana del sexto día había dejado a sus hijos escarbando en las basuras para ir a recorrer una vez más el bazar en todas direcciones. Había ofrecido sus servicios a docenas de tenderos y transportistas. Incluso había seguido algunas pesadas carretas con la esperanza de que uno de los "coolies" acabase por caer extenuado, y así poder ocupar su lugar. Hambriento, con la cabeza vacía y el corazón desesperado, el antiguo campesino terminó por desplomarse junto a una pared. En su vértigo oyó una voz:
—¿Quieres ganarte unas rupias? —preguntaba un hombrecillo con gafas que más parecía un empleado de oficina que un comerciante del bazar.
Hasari miró al desconocido con asombro y le dijo por señas que sí.
—No tienes más que seguirme. Te llevaré a un lugar donde te sacarán un poco de sangre y te darán treinta rupias. Quince para mí y quince para ti.
—¡Treinta rupias por mi sangre! —exclamó Hasari petrificado— ¿Quién va a querer la sangre de un desgraciado como yo, y darme además treinta rupias?
—Especie de animal, la sangre es la sangre —replicó vivamente el hombre de las gafas—. Tanto si es de un pandit como de un paria, de un "marwari" que rebosa dinero como de un mendigo como tú, siempre es sangre.
Abrumado por esta lógica, Hasari hizo un esfuerzo por ponerse en pie y siguió al desconocido.
Aquel hombre pertenecía a una profesión abundantemente ejercida en esta ciudad en la que la menor fuente de ganancias atraía siempre a una nube de parásitos que allí llamaban los "middlemen", los intermediarios. Por cada transacción o prestación de servicios, había así uno o varios intermediarios que percibían su diezmo. El individuo de las gafas era un ojeador. Buscaba donantes por cuenta de uno de los numerosos bancos de sangre privados que florecían en Calcuta. Su procedimiento era siempre el mismo. Merodeaba por los alrededores de los edificios en construcción, de las fábricas, de los mercados, allí donde sabía que iba a encontrar hombres sin trabajo dispuestos a aceptar cualquier cosa por unas rupias. Los tabúes del Islam, que prohibían a los musulmanes dar su sangre, hacían que sólo se interesase por los hindúes.
Para un hombre que ya había agotado todos los recursos, vender su sangre significaba una última posibilidad de sobrevivir. Y para unos astutos comerciantes sin escrúpulos era la ocasión de hacer fortuna. En una inmensa metrópoli como Calcuta, las necesidades de sangre que había en los hospitales y en las clínicas se elevaban a decenas de millares de frascos de doscientos cincuenta centilitros por año. Los cuatro o cinco bancos oficiales del Estado de Bengala eran incapaces de satisfacer esta demanda, y era normal que unos contratistas privados intentaran aprovecharse de este mercado. En Calcuta cualquiera podía abrir un banco de sangre. Bastaba con comprar la complicidad de un médico, registrar su nombre en una solicitud que se hacía al departamento de Sanidad, alquilar un local, adquirir un refrigerador, unas jeringuillas, pipetas y frascos, y contratar a un auxiliar de laboratorio. Resultado: una actividad en pleno auge, que, según se decía, proporcionaba unas ventas anuales de más de diez millones de rupias, un millón de dólares. Al parecer, sólo la despiadada competencia que se hacían entre sí esos negocios, privados o no, podía limitar el aumento de sus beneficios.
La ciudad de la alegría - Dominique Lapierre -
No he podido evitar recordar este libro. Y el libro cuenta mas de la historia del comercio de sangre.
He donado tres veces en mi vida. Era algo que me hacía ilusión, que aunque fuese verdaderamente molesto para mí (tengo mucho miedo a las agujas y después de donar me quedo medio tonta para todo el día), sentía que tenía que hacer. Ahora no pienso volver a hacerlo. Sé que quien sale perdiendo con mi decisión, no es Cruz Roja, sino los enfermos, pero no estoy dispuesta a consentir que hagan negocio con la sangre.
#2 Yo dono el máximo de veces al año, entre otras cosas porque soy 0-, soy donante universal y sólo puedo recibir de mi mismo tipo, y no pienso dejar de hacerlo, a veces me ha pasado que no me acuerdo cuando ha sido la última vez que he donado y en el autobús de turno no saben decirme porque unas veces ha sido en la cruz roja y otras no, así que duplicidad hay. Entiendo que el acto de donación es voluntario y gratuito, pero no así el autobús, la gasolina, los gastos de personal, de análisis y tratamiento de la sangre, de comunicación, troquelado de tarjetas, mensajes SMS, carteles, el análisis gratuito que me hacen cada vez que dono, etc. No tienes que donar porque "te hace ilusión" sino porque mañana podrías ser tu quien necesitara esa sangre y si alguien hace negocio con eso es un hijoputa desalmado pero la diferencia entre hacerlo y no hacerlo es que pueden vivir o morir personas, aunque nos joda a día de hoy no se puede sintetizar sangre.
#7 Lo sé. Pero el siguiente paso de ponerle precio a la sangre, es que sólo tenga derecho a una transfusión el que tenga dinero, y el pobre que se muera. Después, las donaciones de órganos también se cobrarán, y el rico que pueda pagar X por un riñón o un corazón, lo tendrá. El que no... no lo tendrá.
#7 en teoría para eso es son las subvenciones del gobierno. Lo dice en la noticia. También menciona que no se va a ahorrar nada de dinero, y lo dice el propio consejero. Blanco y en Botella
#7 El 90% de las donaciones las trataba el sistema público. Resulta que para evitar duplicidades le dan el "pastel" a una entidad privada que trataba el restante 10%. Curioso.
Yo también soy donante de sangre y aunque esto no creo que me haga dejar de donar, me lo hace pensar dos veces.
Yo soy donante habitual y para mi esta medida tiene varios matices para cuestionar:
- Las donaciones se realizan de manera altruista y generosa por los madrileños, si la Cruz Roja va a cobrar por devolver la sangre a los mismos madrileños, esto obviamente va a desincentivar las donaciones al mercantilizar la relación.
- ¿Por que la comunidad tiene que pagar a una entidad externa, introduciendo a un intermediario, por un trabajo que puede realizarse con personal y recursos públicos con mayor control sanitario en las extracciones?. Cruz Roja no puede tener acceso al historial médico del donante, la comunidad si.
- ¿Que impide a Cruz Roja adulterar la sangre para incrementar su cantidad, máxime cuando precisamente sacará beneficio de la cantidad de sangre que "venda"?. (Esto ya ha pasado en otros países con desastrosas consecuencias y por eso es específicamente desaconsejado por al OMS). ¿Esto no incrementará los costes del control y análisis del "producto" por parte de la comunidad?¿o sencillamente se dará por bueno todo lo que la Cruz Roja nos "venda"?.
- ¿Y si la comunidad de Madrid no tiene presupuesto suficiente para la compra de sangre?, ¿y si la Cruz Roja decide que le es más rentable vender la sangre para investigación o a otros privados como suministro?, ¿y si la Cruz Roja tiene un problema financiero y no es capaz de ofrecer el servicio?.
- Según parece la comunidad cederá el uso o la propiedad de los autobuses y equipos de donación a Cruz Roja. ¿Esto no es regalar recursos de los madrileños a entidades privadas para obtener lucro?.
Estas cuestiones surgen de manera directa al analizar el asunto, pero seguro que hay muchas más que aparecen al ir a los detalles.
Y sin embargo Víctor Grifols, presidente de la multinacional farmacéutica española del mismo nombre (Ibex 35, 42% revalorización en 2012) lanzaba hace poco, en la Escuela de negocios ESADE de Barcelona, una idea que permitiría a los parados redondear sus prestaciones por desempleo en 60 ó 70 euros por semana y que generaría, además, entre 5.000 y 6.000 nuevos empleos.VENDER SU SANGRE
#6 Aquella mañana del sexto día había dejado a sus hijos escarbando en las basuras para ir a recorrer una vez más el bazar en todas direcciones. Había ofrecido sus servicios a docenas de tenderos y transportistas. Incluso había seguido algunas pesadas carretas con la esperanza de que uno de los "coolies" acabase por caer extenuado, y así poder ocupar su lugar. Hambriento, con la cabeza vacía y el corazón desesperado, el antiguo campesino terminó por desplomarse junto a una pared. En su vértigo oyó una voz:
—¿Quieres ganarte unas rupias? —preguntaba un hombrecillo con gafas que más parecía un empleado de oficina que un comerciante del bazar.
Hasari miró al desconocido con asombro y le dijo por señas que sí.
—No tienes más que seguirme. Te llevaré a un lugar donde te sacarán un poco de sangre y te darán treinta rupias. Quince para mí y quince para ti.
—¡Treinta rupias por mi sangre! —exclamó Hasari petrificado— ¿Quién va a querer la sangre de un desgraciado como yo, y darme además treinta rupias?
—Especie de animal, la sangre es la sangre —replicó vivamente el hombre de las gafas—. Tanto si es de un pandit como de un paria, de un "marwari" que rebosa dinero como de un mendigo como tú, siempre es sangre.
Abrumado por esta lógica, Hasari hizo un esfuerzo por ponerse en pie y siguió al desconocido.
Aquel hombre pertenecía a una profesión abundantemente ejercida en esta ciudad en la que la menor fuente de ganancias atraía siempre a una nube de parásitos que allí llamaban los "middlemen", los intermediarios. Por cada transacción o prestación de servicios, había así uno o varios intermediarios que percibían su diezmo. El individuo de las gafas era un ojeador. Buscaba donantes por cuenta de uno de los numerosos bancos de sangre privados que florecían en Calcuta. Su procedimiento era siempre el mismo. Merodeaba por los alrededores de los edificios en construcción, de las fábricas, de los mercados, allí donde sabía que iba a encontrar hombres sin trabajo dispuestos a aceptar cualquier cosa por unas rupias. Los tabúes del Islam, que prohibían a los musulmanes dar su sangre, hacían que sólo se interesase por los hindúes.
Para un hombre que ya había agotado todos los recursos, vender su sangre significaba una última posibilidad de sobrevivir. Y para unos astutos comerciantes sin escrúpulos era la ocasión de hacer fortuna. En una inmensa metrópoli como Calcuta, las necesidades de sangre que había en los hospitales y en las clínicas se elevaban a decenas de millares de frascos de doscientos cincuenta centilitros por año. Los cuatro o cinco bancos oficiales del Estado de Bengala eran incapaces de satisfacer esta demanda, y era normal que unos contratistas privados intentaran aprovecharse de este mercado. En Calcuta cualquiera podía abrir un banco de sangre. Bastaba con comprar la complicidad de un médico, registrar su nombre en una solicitud que se hacía al departamento de Sanidad, alquilar un local, adquirir un refrigerador, unas jeringuillas, pipetas y frascos, y contratar a un auxiliar de laboratorio. Resultado: una actividad en pleno auge, que, según se decía, proporcionaba unas ventas anuales de más de diez millones de rupias, un millón de dólares. Al parecer, sólo la despiadada competencia que se hacían entre sí esos negocios, privados o no, podía limitar el aumento de sus beneficios.
La ciudad de la alegría - Dominique Lapierre -
No he podido evitar recordar este libro. Y el libro cuenta mas de la historia del comercio de sangre.
Desgraciadamente es como dices en #3, en Galicia hace años que se privatizó el sistema de donaciones, ya en la época de Fraga. Ahora los hospitales tienen que comprar la "sangre", la empresa que lo gestiona dice que no gana nada, que solo cobra para cubrir los costes de separar el plasma y los sueldos del personal...
#21#8 el centro de transfusións de Galicia es una Fundación Pública, cuyos patronos son el Sergas, salud pública, etc. No sé de dónde sale que sea privado.
No se trata de dejar de donar sangre: de trata de no donarla en los autobuses e instalaciones de la Cruz Roja, que son los que van a cobrar por la mnisma.
Quien quiera donar sangre que lo haga en instalaciones sanitarias públicas, además en todos los hospitales hay departamentos para donar sangre. Así se aseguran que su sangre llega a la Sanidad Pública sin que esta tenga que pagar a una empresa privada.
Pero por favor, no dejéis de donar, la vida de muchas personas depende de esta sangre, y quizás la vuestra y la de vuestros allegados el día de mañana.
Gestionar correctamente la donación de sangre tiene un coste, lo haga quien lo haga. A no ser que Cruz Roja esté inflando las facturas o no esté siguiendo los procedimientos adecuados, no veo el más mínimo problema en esta noticia.
#23 Yo también la veo un pelín sensacionalista pero la he votado porque me parece importante.
El problema, como dices, de donar 67 euros, es que no estás donando ese dinero de tu bolsillo, sino de las arcas públicas. No es tu dinero, es el de todos. Si quieres donar sangre y dar 67 euros a Cruz Roja, dona en un centro público y luego, de tu bolsillo, dales 67 eur a C.R.
Sinceramente, no me parece bien que cada uno pueda jugar con el dinero de todos. Cruz Roja ya recibe una subvención del estado, y donaciones de dinero y de voluntarios.
#23 ¿No te das cuenta de que la razón es desmantelar un servicio público?
Eso siempre supone una pérdida para todos los ciudadanos. La gestión pública se ha demostrado más eficaz que la gestión privada, que ahora cae en manos de una ONG pero luego vete a saber en las de quién caerá.
#31 Pues pasará como con las mamografias en Madrid, que las tenia la Asociación Contra el Cancer, una Ong, y ahora ésta las ha subcontratado con Capio.
¿Cuanto apostamos a que si nos ponemos a investigar los miembros del Comité Autonómico o del patronato de la Cruz Roja, nos encontramos con personas con intereses en la privatización de la sanidad?
A ver. Un pequeño detalle. Donar altruistamente es solo cuando donas a la seguridad social. La Cruz Roja siempre ha vendido la sangre y sus derivados. O nadie se ha preguntado nunca de donde sacan la sangre los hospitales privados?. Yo solo dono en hospitales publicos. Y el dia que hacer eso pase por una empresa privada, creo que sera mi ultima donación altruista. Si dono a la sociedad. Quiero que sea para la sociedad. No para quien pueda pagarlo.
Están vendiendo esto realmente mal, y puede que haciendo un daño irreparable al sistema con sus medias verdades. La sangre no se va a vender, no se está poniendo precio a la sangre. Se está pagando la gestión a una ONG, sin ánimo de lucro, que ya venía haciendo ese servicio de forma conjunta con el sistema de salud, nada más que eso.
¿Quieren quejarse de que eso debía tener gestión directa desde lo público? Qué lo hagan, pero sin mentiras, porque está campaña sobre sangre que se vende, esas mentiras, demuestran que les importa una mierda el sistema de donaciones, y están dispuestos a reventarlo con tal de quedarse los empleos. ¿Quién es la madre del niño, la madre que propone dividirlo, matarlo, o quién se niega a costa de perderlo?
Parece obvio, por su silencio, que a la Cruz Roja le preocupa más el sistema de donaciones que a los de la marea blanca, que van por ahí desalentando donaciones con sus mentiras sobre sangre que se vende.
#5 ¿Los enfermeros que extraen esa sangre viven del aire? ¿El instrumental necesario es gratuito? ¿Separar el plasma no cuesta nada? Si no hay beneficio económico en esta operación, y de momento nada indica lo contrario, no se está vendiendo nada. Otro tema es que este servicio deje de hacerlo la sanidad pública y pase a manos de una ONG, pero el tono de la noticia me parece sensacionalista y eso he votado.
ponen precio a una sagre que decian que era una donacion alturista ( gratis)
lo mismo que la recogida de arroz para los pobres....
todo es una estafa nada es lo que parece
Comentarios
He donado tres veces en mi vida. Era algo que me hacía ilusión, que aunque fuese verdaderamente molesto para mí (tengo mucho miedo a las agujas y después de donar me quedo medio tonta para todo el día), sentía que tenía que hacer. Ahora no pienso volver a hacerlo. Sé que quien sale perdiendo con mi decisión, no es Cruz Roja, sino los enfermos, pero no estoy dispuesta a consentir que hagan negocio con la sangre.
#2 Yo dono el máximo de veces al año, entre otras cosas porque soy 0-, soy donante universal y sólo puedo recibir de mi mismo tipo, y no pienso dejar de hacerlo, a veces me ha pasado que no me acuerdo cuando ha sido la última vez que he donado y en el autobús de turno no saben decirme porque unas veces ha sido en la cruz roja y otras no, así que duplicidad hay. Entiendo que el acto de donación es voluntario y gratuito, pero no así el autobús, la gasolina, los gastos de personal, de análisis y tratamiento de la sangre, de comunicación, troquelado de tarjetas, mensajes SMS, carteles, el análisis gratuito que me hacen cada vez que dono, etc. No tienes que donar porque "te hace ilusión" sino porque mañana podrías ser tu quien necesitara esa sangre y si alguien hace negocio con eso es un hijoputa desalmado pero la diferencia entre hacerlo y no hacerlo es que pueden vivir o morir personas, aunque nos joda a día de hoy no se puede sintetizar sangre.
#7 Lo sé. Pero el siguiente paso de ponerle precio a la sangre, es que sólo tenga derecho a una transfusión el que tenga dinero, y el pobre que se muera. Después, las donaciones de órganos también se cobrarán, y el rico que pueda pagar X por un riñón o un corazón, lo tendrá. El que no... no lo tendrá.
#7: Si se ven cortos de sangre a lo mejor se acaba dando marcha atrás.
#10: Exacto, lo mismo nos ponen un "copago sanguíneo", y a parte de eso, si van a hacer negocio con nuestra sangre, que nos den una parte por hacerla.
#10 Yo creo que ya tiene un precio, que las transfusiones de sangre ya cuestan dinero y un trasplante ni te cuento.
#7 en teoría para eso es son las subvenciones del gobierno. Lo dice en la noticia. También menciona que no se va a ahorrar nada de dinero, y lo dice el propio consejero. Blanco y en Botella
#7 El 90% de las donaciones las trataba el sistema público. Resulta que para evitar duplicidades le dan el "pastel" a una entidad privada que trataba el restante 10%. Curioso.
Yo también soy donante de sangre y aunque esto no creo que me haga dejar de donar, me lo hace pensar dos veces.
#2 dona fuera de Madrid, así de sencillo. Yo soy de Zaragoza pero debido a todo esto acabo de llamar para darme de baja.
Yo soy donante habitual y para mi esta medida tiene varios matices para cuestionar:
- Las donaciones se realizan de manera altruista y generosa por los madrileños, si la Cruz Roja va a cobrar por devolver la sangre a los mismos madrileños, esto obviamente va a desincentivar las donaciones al mercantilizar la relación.
- ¿Por que la comunidad tiene que pagar a una entidad externa, introduciendo a un intermediario, por un trabajo que puede realizarse con personal y recursos públicos con mayor control sanitario en las extracciones?. Cruz Roja no puede tener acceso al historial médico del donante, la comunidad si.
- ¿Que impide a Cruz Roja adulterar la sangre para incrementar su cantidad, máxime cuando precisamente sacará beneficio de la cantidad de sangre que "venda"?. (Esto ya ha pasado en otros países con desastrosas consecuencias y por eso es específicamente desaconsejado por al OMS). ¿Esto no incrementará los costes del control y análisis del "producto" por parte de la comunidad?¿o sencillamente se dará por bueno todo lo que la Cruz Roja nos "venda"?.
- ¿Y si la comunidad de Madrid no tiene presupuesto suficiente para la compra de sangre?, ¿y si la Cruz Roja decide que le es más rentable vender la sangre para investigación o a otros privados como suministro?, ¿y si la Cruz Roja tiene un problema financiero y no es capaz de ofrecer el servicio?.
- Según parece la comunidad cederá el uso o la propiedad de los autobuses y equipos de donación a Cruz Roja. ¿Esto no es regalar recursos de los madrileños a entidades privadas para obtener lucro?.
Estas cuestiones surgen de manera directa al analizar el asunto, pero seguro que hay muchas más que aparecen al ir a los detalles.
Y sin embargo Víctor Grifols, presidente de la multinacional farmacéutica española del mismo nombre (Ibex 35, 42% revalorización en 2012) lanzaba hace poco, en la Escuela de negocios ESADE de Barcelona, una idea que permitiría a los parados redondear sus prestaciones por desempleo en 60 ó 70 euros por semana y que generaría, además, entre 5.000 y 6.000 nuevos empleos.VENDER SU SANGRE
#6 Aquella mañana del sexto día había dejado a sus hijos escarbando en las basuras para ir a recorrer una vez más el bazar en todas direcciones. Había ofrecido sus servicios a docenas de tenderos y transportistas. Incluso había seguido algunas pesadas carretas con la esperanza de que uno de los "coolies" acabase por caer extenuado, y así poder ocupar su lugar. Hambriento, con la cabeza vacía y el corazón desesperado, el antiguo campesino terminó por desplomarse junto a una pared. En su vértigo oyó una voz:
—¿Quieres ganarte unas rupias? —preguntaba un hombrecillo con gafas que más parecía un empleado de oficina que un comerciante del bazar.
Hasari miró al desconocido con asombro y le dijo por señas que sí.
—No tienes más que seguirme. Te llevaré a un lugar donde te sacarán un poco de sangre y te darán treinta rupias. Quince para mí y quince para ti.
—¡Treinta rupias por mi sangre! —exclamó Hasari petrificado— ¿Quién va a querer la sangre de un desgraciado como yo, y darme además treinta rupias?
—Especie de animal, la sangre es la sangre —replicó vivamente el hombre de las gafas—. Tanto si es de un pandit como de un paria, de un "marwari" que rebosa dinero como de un mendigo como tú, siempre es sangre.
Abrumado por esta lógica, Hasari hizo un esfuerzo por ponerse en pie y siguió al desconocido.
Aquel hombre pertenecía a una profesión abundantemente ejercida en esta ciudad en la que la menor fuente de ganancias atraía siempre a una nube de parásitos que allí llamaban los "middlemen", los intermediarios. Por cada transacción o prestación de servicios, había así uno o varios intermediarios que percibían su diezmo. El individuo de las gafas era un ojeador. Buscaba donantes por cuenta de uno de los numerosos bancos de sangre privados que florecían en Calcuta. Su procedimiento era siempre el mismo. Merodeaba por los alrededores de los edificios en construcción, de las fábricas, de los mercados, allí donde sabía que iba a encontrar hombres sin trabajo dispuestos a aceptar cualquier cosa por unas rupias. Los tabúes del Islam, que prohibían a los musulmanes dar su sangre, hacían que sólo se interesase por los hindúes.
Para un hombre que ya había agotado todos los recursos, vender su sangre significaba una última posibilidad de sobrevivir. Y para unos astutos comerciantes sin escrúpulos era la ocasión de hacer fortuna. En una inmensa metrópoli como Calcuta, las necesidades de sangre que había en los hospitales y en las clínicas se elevaban a decenas de millares de frascos de doscientos cincuenta centilitros por año. Los cuatro o cinco bancos oficiales del Estado de Bengala eran incapaces de satisfacer esta demanda, y era normal que unos contratistas privados intentaran aprovecharse de este mercado. En Calcuta cualquiera podía abrir un banco de sangre. Bastaba con comprar la complicidad de un médico, registrar su nombre en una solicitud que se hacía al departamento de Sanidad, alquilar un local, adquirir un refrigerador, unas jeringuillas, pipetas y frascos, y contratar a un auxiliar de laboratorio. Resultado: una actividad en pleno auge, que, según se decía, proporcionaba unas ventas anuales de más de diez millones de rupias, un millón de dólares. Al parecer, sólo la despiadada competencia que se hacían entre sí esos negocios, privados o no, podía limitar el aumento de sus beneficios.
La ciudad de la alegría - Dominique Lapierre -
No he podido evitar recordar este libro. Y el libro cuenta mas de la historia del comercio de sangre.
#18 Me ha encantado tu aportación
Privatizan nuestra sangre, nuestro sol... si nuestra mierda tuviera valor ya estaría privatizada.
#3 ¿Qué empresa recoge la basura y trata los residuos en tu ciudad?
Desgraciadamente es como dices en #3, en Galicia hace años que se privatizó el sistema de donaciones, ya en la época de Fraga. Ahora los hospitales tienen que comprar la "sangre", la empresa que lo gestiona dice que no gana nada, que solo cobra para cubrir los costes de separar el plasma y los sueldos del personal...
#8 En Galicia está privatizado? Entonces el Centro de Transfusión de Galicia es privado?
Llevo muchos años donando y desconocía este dato totalmente.
De hecho tirando de hemeroteca no veo nada al respeto.
Más información sobre ello?
#21 #8 el centro de transfusións de Galicia es una Fundación Pública, cuyos patronos son el Sergas, salud pública, etc. No sé de dónde sale que sea privado.
No se trata de dejar de donar sangre: de trata de no donarla en los autobuses e instalaciones de la Cruz Roja, que son los que van a cobrar por la mnisma.
Quien quiera donar sangre que lo haga en instalaciones sanitarias públicas, además en todos los hospitales hay departamentos para donar sangre. Así se aseguran que su sangre llega a la Sanidad Pública sin que esta tenga que pagar a una empresa privada.
Pero por favor, no dejéis de donar, la vida de muchas personas depende de esta sangre, y quizás la vuestra y la de vuestros allegados el día de mañana.
Si ellos van a cobrar por mi sangre, yo quiero cobrar por donarla, ASI DE CLARO.
Gestionar correctamente la donación de sangre tiene un coste, lo haga quien lo haga. A no ser que Cruz Roja esté inflando las facturas o no esté siguiendo los procedimientos adecuados, no veo el más mínimo problema en esta noticia.
Si leemos la noticia además vemos que en realidad es sensacionalista.
Dicen que se puede seguir donando en centros públicos, pero si quieres donar a Cruz Roja 67 euros y donar sangre pues puedes hacerlo.
#23 Yo también la veo un pelín sensacionalista pero la he votado porque me parece importante.
El problema, como dices, de donar 67 euros, es que no estás donando ese dinero de tu bolsillo, sino de las arcas públicas. No es tu dinero, es el de todos. Si quieres donar sangre y dar 67 euros a Cruz Roja, dona en un centro público y luego, de tu bolsillo, dales 67 eur a C.R.
Sinceramente, no me parece bien que cada uno pueda jugar con el dinero de todos. Cruz Roja ya recibe una subvención del estado, y donaciones de dinero y de voluntarios.
#23 ¿No te das cuenta de que la razón es desmantelar un servicio público?
Eso siempre supone una pérdida para todos los ciudadanos. La gestión pública se ha demostrado más eficaz que la gestión privada, que ahora cae en manos de una ONG pero luego vete a saber en las de quién caerá.
#31 Pues pasará como con las mamografias en Madrid, que las tenia la Asociación Contra el Cancer, una Ong, y ahora ésta las ha subcontratado con Capio.
¿Cuanto apostamos a que si nos ponemos a investigar los miembros del Comité Autonómico o del patronato de la Cruz Roja, nos encontramos con personas con intereses en la privatización de la sanidad?
Patronato
http://www.cruzroja.es/portal/page?_pageid=818,12625530&_dad=portal30&_schema=PORTAL30
Comité Autonómico Madrid
http://www.cruzrojamadrid.org/contenidos/img/File/Cruz_Roja_Madrid/Organigrama%20OG%20Comite_Autonomico.pdf
Vicepresidente: Christian Rebner
Coordinador General de Clinicas Alsana, clínica multidisciplinar en Colmenar Viejo
http://www.linkedin.com/pub/christian-rebner-garcia/76/204/553
http://www.empresia.es/persona/rebner-garcia-christian/
Esto fue lo que se encontraron cuando investigaron que había detrás del alquiler de mamógrafos de la Asociación Española contra el Cáncer, decisión polémica por la que dimitieron 11 miembros del Consejo de la junta de Madrid
http://www.filantropofagos.com/1/post/2013/02/la-aeccconsultoras-de-salud-y-sicav-en-su-consejo-ejecutivo-las-concesiones-a-capio.html
A ver. Un pequeño detalle. Donar altruistamente es solo cuando donas a la seguridad social. La Cruz Roja siempre ha vendido la sangre y sus derivados. O nadie se ha preguntado nunca de donde sacan la sangre los hospitales privados?. Yo solo dono en hospitales publicos. Y el dia que hacer eso pase por una empresa privada, creo que sera mi ultima donación altruista. Si dono a la sociedad. Quiero que sea para la sociedad. No para quien pueda pagarlo.
En cuanto llegue a casa llamo para darme de baja de Cruz Roja. Hay servicios con los que no se juega.
Están vendiendo esto realmente mal, y puede que haciendo un daño irreparable al sistema con sus medias verdades. La sangre no se va a vender, no se está poniendo precio a la sangre. Se está pagando la gestión a una ONG, sin ánimo de lucro, que ya venía haciendo ese servicio de forma conjunta con el sistema de salud, nada más que eso.
¿Quieren quejarse de que eso debía tener gestión directa desde lo público? Qué lo hagan, pero sin mentiras, porque está campaña sobre sangre que se vende, esas mentiras, demuestran que les importa una mierda el sistema de donaciones, y están dispuestos a reventarlo con tal de quedarse los empleos. ¿Quién es la madre del niño, la madre que propone dividirlo, matarlo, o quién se niega a costa de perderlo?
Parece obvio, por su silencio, que a la Cruz Roja le preocupa más el sistema de donaciones que a los de la marea blanca, que van por ahí desalentando donaciones con sus mentiras sobre sangre que se vende.
Bender_Rodriguez 'Cruz Roja cobrará por bolsa de sangre 67 euros' Si esto no es ponerle precio...
#5 ¿Los enfermeros que extraen esa sangre viven del aire? ¿El instrumental necesario es gratuito? ¿Separar el plasma no cuesta nada? Si no hay beneficio económico en esta operación, y de momento nada indica lo contrario, no se está vendiendo nada. Otro tema es que este servicio deje de hacerlo la sanidad pública y pase a manos de una ONG, pero el tono de la noticia me parece sensacionalista y eso he votado.
ponen precio a una sagre que decian que era una donacion alturista ( gratis)
lo mismo que la recogida de arroz para los pobres....
todo es una estafa nada es lo que parece
Aquí el comunicado de cruz roja al respecto:
http://www.donarsangre.org/futuro-convenio-cruz-roja-comunidad-de-madrid-para-la-donacion-de-sangre/
Esto me da asco