está destinado a que los padres estén tranquilos controlando dónde están sus hijos en uno de los trayectos más habituales: camino de casa al centro de estudios y al revés. El sistema consta de una pegatina que va colocada en la mochila del niño y que al pasar por distintas farolas equipadas con una cámara IP y con otra etiqueta lectora envía información en tiempo real con la posición, la hora y una fotografía del niño a los ordenadores portátiles y móviles de los padres.
Comentarios
¡vivan las mamás paranoicas! se lo van a pasar genial...
#1 no!. ignorante.. es torear monis
En fin, los menores se acaban enterando de todo, y en cuanto sepan que les controlan así tomarán medidas: a muchos no les gustará ser tan controlados.
Monitorear es torear monos?
esto es el colmo de la superprotección.