Cómo nuestros padres tuvieron la feliz idea de llamar a sus hijas con ciertos nombres de moda. Fases, predominios y teleseries que influyeron en la elección de las Tatianas sobre las Jennifer o de qué mítica serie setentera viene el nombre de Demelza. Autentica genealogía pop.
#7:
Trabaje en mi juventud de monitor de comedor en un colegio de un barrio muy chungo aquí en Málaga (La Palmilla para el que la conozca).
Me topé con un Kevin Costner, tropecientos mil Jonathans y Richards y el mas curioso de todos, Colin Farrell.
Aquello mas que la Palmilla era el Hall of Fame o el Kodak Theatre.
#3:
Llamarse Jessica o Jennifer te inhabilita para casarte a no ser que sea con un Cani Pelocenicero.
Trabaje en mi juventud de monitor de comedor en un colegio de un barrio muy chungo aquí en Málaga (La Palmilla para el que la conozca).
Me topé con un Kevin Costner, tropecientos mil Jonathans y Richards y el mas curioso de todos, Colin Farrell.
Aquello mas que la Palmilla era el Hall of Fame o el Kodak Theatre.
Mis padres dudaron entre Valpurgis o Eduvigis ( ni si quiera sé si se escriben así!!!). Al final se les pasó el efecto de los porros y me pusieron un nombre normal
En Francia he oído a una abuela inmigrante española, portera de profesión, andaluza de nacimiento, llamar a sus tres nietas, nacidas en París:
- "¡Orga, Sirví, Ivé, la berienda!"
Un buen artículo... En mi generación abundaban las Vanessas (así, con dos eses) pero por aquí hubo otra moda un tanto más peligrosa... Los emigrados a Suiza o a Alemania se traían a niños con nombres de allá, y se extendieron un pelín... Los Herman acababan siendo Germanes, pero había otros bastante peculiares. Gracias a esa costumbre tengo un nombre que me gusta, pero... ¿Y si me hubiesen llamado Dagmar (como a una chica del vecindario)?
Pues saliendo de España la cosa se pone también muy surrealista. En Cuba, por ejemplo, por eso de la influencia soviética está la cosa llena de Vladimirs, Dimitris, y compañía. En otros países con mayor influencia americana, por el contrario, es común encontrarse con Marlons, Douglas, Donovans y demás.
Eso por no hablar de los nombres que directamente no sé de dónde salen, como Dánfer o Herenia, que no había oído en la vida.
Comentarios
Llamarse Jessica o Jennifer te inhabilita para casarte a no ser que sea con un Cani Pelocenicero.
Trabaje en mi juventud de monitor de comedor en un colegio de un barrio muy chungo aquí en Málaga (La Palmilla para el que la conozca).
Me topé con un Kevin Costner, tropecientos mil Jonathans y Richards y el mas curioso de todos, Colin Farrell.
Aquello mas que la Palmilla era el Hall of Fame o el Kodak Theatre.
#13 Lo siento...
Mis padres dudaron entre Valpurgis o Eduvigis ( ni si quiera sé si se escriben así!!!). Al final se les pasó el efecto de los porros y me pusieron un nombre normal
Yo conozco a un Leninestalin...
En Francia he oído a una abuela inmigrante española, portera de profesión, andaluza de nacimiento, llamar a sus tres nietas, nacidas en París:
- "¡Orga, Sirví, Ivé, la berienda!"
Yo me llamo Jésica...y me gusta mi nombre.
Un buen artículo... En mi generación abundaban las Vanessas (así, con dos eses) pero por aquí hubo otra moda un tanto más peligrosa... Los emigrados a Suiza o a Alemania se traían a niños con nombres de allá, y se extendieron un pelín... Los Herman acababan siendo Germanes, pero había otros bastante peculiares. Gracias a esa costumbre tengo un nombre que me gusta, pero... ¿Y si me hubiesen llamado Dagmar (como a una chica del vecindario)?
Otra historia de abuelo cebolleta. Mi época fue la mejor y bla bla bla.
Algunos se olvidan rápido de aberraciones como Ataulfo, Anacleto, Boleslao, Clodoveo, Dagoberto, Eustaquio, Fructuoso, Gandolfo, Hipólito, Ildefonso, Justino, Leovigildo, Melquíades, Neftalí, Olegario, Pandolfo, Quintiliano, Recesvinto, Sempronio, Torcuato, Urbano, Valeriano, Wenceslao o Zósimo.
Aunque pensándolo mejor, casi peor si te cae la cruz de ser uno de millones de Juanes, Luises, o las mil combinaciones de Josés o Marías.
Yo conocí a un kevin Costner, Perez Martinez.
#3 Oye..que mi nena se llama Jennifer y nos va mas bien el heavy
#7 es que Málaga es mucha Málaga... por desgracia he tenido que "emigrar"... y aquello cada vez es más merdellón!! hasta niveles que me asombran jaja
Pues saliendo de España la cosa se pone también muy surrealista. En Cuba, por ejemplo, por eso de la influencia soviética está la cosa llena de Vladimirs, Dimitris, y compañía. En otros países con mayor influencia americana, por el contrario, es común encontrarse con Marlons, Douglas, Donovans y demás.
Eso por no hablar de los nombres que directamente no sé de dónde salen, como Dánfer o Herenia, que no había oído en la vida.
Me llamo "Jonathan" ... que cruz
pd.: mi novio no es un cani pelocenicero
nos va más bien el rock ::)