La propuesta es sencilla. La IA tiene acceso al navegador como lo podríamos tener nosotros. Es decir, tiene un cursor y se mueve por las distintas webs como lo haríamos nosotros con el ratón. Una demo muy sencilla que permite observar cómo entiende la IA internet, en qué elementos se detiene de las distintas páginas web y dónde se queda encallada.
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