#6 No es paradógico en absoluto. Es totalmente natural.
Es cierto que el discurso de PODEMOS tiene muchísimo contenido de clase, pero el problema es lo demás. La identificación "de clase" ya no tiene mucho tirón desde finales de los 70 y tira mucho más otros conceptos como "nacionalidad", "género", "minoría"... En general, hablar de nacionalidades está mal visto desde la izquierda (salvo en el caso vasco y catalán por cosas propias de este país) y se apuesta por género y otros elementos identificativos. La derecha ha apostado por la identificación a nivel nacional y le está comiendo el apoyo popular mientras la izquierda se "contenta" con las minorías étnicas, minorías y grupos ilustrados.
Además, utilizar un lenguaje más de carácter "clásico" le hará perder parte de esos grupos que quieren que su lenguaje sea "como ellos quieren" por lo que lo tiene difícil aunar las dos vertientes.
Esa identificación apenas tiene calado en la clase obrera, si nos centramos en ella como clase económica porque sus problemas son fundamentalmente económicos. Es por ello que la derecha identitaria está arrasando entre las clases populares y obreras.
Por clarificar: no digo que la culpa de que PODEMOS no tire sea por el feminismo y demás ideologías más postmodernas. Sino que estás ideologías, con mucho peso en las minorías intelectuales de las ciudades, a la clase obrera en general le importan una mierda porque para poder preocuparte por esas cosas primero tienes que cubrir tus necesidades económicas básicas.
Por eso cuando llega la derecha y dice "Españoles/Americanos, vamos a poner barreras para que podais mantener vuestro trabajo y vivir" arrasa.
Es paradójico que las personas a las que más afecta la desigualdad económica menos afinidad sientan por los partidos que prometen combatirla. Desde luego algo está fallando en la comunicación entre ambos actores. Son las personas más acomodadas y con nivel superior de estudios quienes votan a estos partidos. Parece que el discurso del miedo cala en quienes menos tienen que perder.