¿Por qué las empresas comerciales siguen apostando por el “99” o el “95” en la terminación de sus precios? Por el efecto anclaje, que sigue funcionando a pesar de que los consumidores sabemos perfectamente ... Pero, a nivel psicológico, no es lo mismo 2,99 que 3. El artículo pone de referencia a los máximos gurús del “neuromarketing” tecnológico, Apple, para preguntarse: “¿Hasta qué punto puedes subir los precios sin que afecte a tus clientes previos?” relacionada:
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