Trenes con 100 años de antigüedad, tranvías, trolebuses y autobuses guardados en una cochera apodada como “catacumba”, grafiteados y abandonados a merced de cualquiera que se cuele en estas dependencias bajo la vigilancia de aquellos que no son capaces de frenar los actos, a veces violentos, de vandalismo. Este es estado en el que se encuentra el patrimonio de la segunda infraestructura de suburbano de España: el metro de Barcelona.
|
etiquetas: metro , barcelona , graffiti , vandalismo , historia , patrimonio