#12:
No se asusten. En la España de los años 60-70 y mitad de los 70 era así. Incluso podríamos encontrar personas que habían sido injustamente declaradas locas para que sus familiares pudieran acceder su patrimonio.
Lo que nos puede chocar es que con psicofármacos muchos de esos pacientes podrían hacer una vida normal. Aunque tal vez, encontremos ahí pacientes que son en realidad autistas y similares que en realidad necesitan terapias y no fármacos.
Accedemos al pasado de nuestra historia que es el presente de algunos países. Pero cuidado, irónicamente quizás con los recortes puede formar parte de nuestro futuro.
""Between 1999 and 2002, I visited three psychiatric institutions while living and working in Kosova and Serbia on a long term project, Between The Lines, on the aftermath of the NATO conflict with Serbia. The work from the institutions, a story on it's own, is also an integral part of this bigger narrative of conflict, division, difference and exclusion.
Having spent four years teaching a photography class to people with psychiatric disorders in London prior to this, psychiatric institutions and patients were not alien to me and I was aware of the fluctuating behavioural patterns. What I found in Kosova and Serbia was a far cry form contemporary practice in London.
When I first visited the institutions they were hidden from the gaze of the general public and came as a shock to Serbs when they were exposed. Money, during the years of the Milosevic regime had drained away, leaving filthy conditions, contagious diseases, lack of medical care and rehabilitation and a failure to provide oversight due to an unmotivated low paid staff struggling with their own economic difficulties.
The worst aspect was the total lack of care and stimulation and the high number of people who should never have been in these places. People with physical disabilities, (the boy with no legs was a victim of a car accident and orphaned), downs syndrome, a high proportion of Roma or children whose misfortune was to have been born in the institutions. By living in this environment of deprivation, with little stimulation or compassion they start to display repetitive rocking behaviour and self-injury.
By 2002, on my final visits, money had been raised in a public campaign of awareness in Serbia and with the help of a number of NGO’s conditions had improved. For me, after the initial shock at the conditions and total lack of care, it became clear that the patients from all ethnic backgrounds were able to display more community, affection and care with each other, than the sad situation that their "sane" countrymen were displaying to each other on the outside."
#6:
Lo peor son las fotos de los niños, algunos incluso bebés, inocentes y desvalidos, con un montón de sufrimiento por delante que aún desconocen, efectivamente #1, duelen.
Lo peor son las fotos de los niños, algunos incluso bebés, inocentes y desvalidos, con un montón de sufrimiento por delante que aún desconocen, efectivamente #1, duelen.
#17#19 tener Síndrome de Down no exime de tener cualquier tipo de trastorno psicopatológico; así que es posible que haya ingresados con síndrome de Down.
De todas maneras, no he visto ninguno que lo parezca, más allá de algún gesto que pudiera parecerse.
#24 De hecho, tal y como indica #16 esta noticia es antigua, y duplicada.
No, ya, #30. Tiré de San Google y biografía del amigo y lo más antiguo que encontré es una noticia sobre una niña en concreto de 2007.
#29, muchos de los cuidadores te dirían que les estaban ayudando.
Es como cuando en un documental de pruebas de armas veías y flipabas de cómo daban mimos a los simios que usaban para probar los proyectiles o técnicas de estress severo para conocer su reacción y luego los pobres simios se abrazaban horrorizados buscando calor "humano" a sus propios torturadores.
No se asusten. En la España de los años 60-70 y mitad de los 70 era así. Incluso podríamos encontrar personas que habían sido injustamente declaradas locas para que sus familiares pudieran acceder su patrimonio.
Lo que nos puede chocar es que con psicofármacos muchos de esos pacientes podrían hacer una vida normal. Aunque tal vez, encontremos ahí pacientes que son en realidad autistas y similares que en realidad necesitan terapias y no fármacos.
Accedemos al pasado de nuestra historia que es el presente de algunos países. Pero cuidado, irónicamente quizás con los recortes puede formar parte de nuestro futuro.
""Between 1999 and 2002, I visited three psychiatric institutions while living and working in Kosova and Serbia on a long term project, Between The Lines, on the aftermath of the NATO conflict with Serbia. The work from the institutions, a story on it's own, is also an integral part of this bigger narrative of conflict, division, difference and exclusion.
Having spent four years teaching a photography class to people with psychiatric disorders in London prior to this, psychiatric institutions and patients were not alien to me and I was aware of the fluctuating behavioural patterns. What I found in Kosova and Serbia was a far cry form contemporary practice in London.
When I first visited the institutions they were hidden from the gaze of the general public and came as a shock to Serbs when they were exposed. Money, during the years of the Milosevic regime had drained away, leaving filthy conditions, contagious diseases, lack of medical care and rehabilitation and a failure to provide oversight due to an unmotivated low paid staff struggling with their own economic difficulties.
The worst aspect was the total lack of care and stimulation and the high number of people who should never have been in these places. People with physical disabilities, (the boy with no legs was a victim of a car accident and orphaned), downs syndrome, a high proportion of Roma or children whose misfortune was to have been born in the institutions. By living in this environment of deprivation, with little stimulation or compassion they start to display repetitive rocking behaviour and self-injury.
By 2002, on my final visits, money had been raised in a public campaign of awareness in Serbia and with the help of a number of NGO’s conditions had improved. For me, after the initial shock at the conditions and total lack of care, it became clear that the patients from all ethnic backgrounds were able to display more community, affection and care with each other, than the sad situation that their "sane" countrymen were displaying to each other on the outside."
Realmente impactantes. Las enfermedades mentales son doblemente duras: porque anulan a la persona o le impiden su desarrollo, y sobre todo porque llevan aparejado el rechazo y el desprecio de los demás, que no te ven como un enfermo sino como un ser humano al que hay que vigilar y en el que no se puede confiar.
Estas fotos me recuerdan al libro "Los renglones torcidos de Dios". El autor se internó durante 18 días en un psiquiátrico para documentarse, e inspiró los personajes del libro en internos reales.
Os aseguro que con el enfoque, encuadre y la iluminación adecuada, hasta el psiquiátrico más delicioso de Noruega puede parecer un campo de concentración.
La fecha es importante (1999-2002), Serbia, sumida en una brutal crisis económica, tras una década de guerra (hasta los bombardeos de la OTAN, el conflicto tuvo lugar fuera de sus fronteras actuales)con cientos de miles de refugiados originarios de las Krajinas croatas, Kosovo y Bosnia-Herzegovina, que destruían cualquier tipo de normalidad presupuestaria y social, bloqueo internacional y aislamiento diplomático. Más que el dónde, es importante el por qué de estas imágenes, si bien la Sanidad pública serbia es bastante penosa en la actualidad, sobretodo en infraestructuras (estuve en un Hospital de Novi Sad... a más de 2 Km de Belgrado es como estar en los 70)sigue siendo pública, ahora bien, en tiempos de escasez y crisis social, las prioridades del Estado y del gobierno son las que son, obviamente acaban pagándolo los más débiles y dependientes, no hay que irse muy lejos.
Yo no he visto enfermos psiquiátricos. He visto personas (y niños, muchos niños) tratados peor que animales. Viviendo entre escombros, basura, inmundicias, moscas, semidesnudos, atados, sufriendo.
Y en algunas fotos, como la 4 y la 5, muchos de ellos se dedican a ayudar a otros más débiles aún que ellos mismos, demostrando más humanidad y estar menos enfermos que aquellos que los metieron allí.
#13 A la hora de emitir juicios, deberiais de pensar en el embargo que sufrieron los serbios durante los 90. Especialmente en la guerra de Kosovo. Lo que conozco por la parte que me toca es que las pasaron putas ... Algunos niños hasta podrían ser hijos de padres asesinados, hijos de serbias violadas por los muhaidines o albaneses ... es complicado.
#26 ¿Y qué me decís de la número 17? Yo no sólo veo gente con alguna enfermedad mental, también veo víctimas de la guerra (hay más de una foto donde se aprecia que faltan partes del cuerpo y no creo que sea por ángulo de cámara).
Cada vez que veo este tipo de situaciones al mismo tiempo pienso hasta dónde puede llegar el ser humano cuando daña a su propia especie.
Comentarios
... Sencillamente, duelen.
Lo peor son las fotos de los niños, algunos incluso bebés, inocentes y desvalidos, con un montón de sufrimiento por delante que aún desconocen, efectivamente #1, duelen.
Pensaba que estaban tomadas hace décadas, y luego me he fijado en la fecha... ¡Entre 1999 y 2002! Qué locura.
Duplicada y antigua:George Georgiou. Los psiquiátricos de Serbia y Kosovo
George Georgiou. Los psiquiátricos de Serbia y Kos...
tejiendoelmundo.wordpress.com#17 #19 tener Síndrome de Down no exime de tener cualquier tipo de trastorno psicopatológico; así que es posible que haya ingresados con síndrome de Down.
De todas maneras, no he visto ninguno que lo parezca, más allá de algún gesto que pudiera parecerse.
#24 De hecho, tal y como indica #16 esta noticia es antigua, y duplicada.
Pues es cierto, #27. Aunque me parece triste, muy triste, esperar en el mejor de los casos 8 años a hacerlo público.
#28 Bueno, que no haya salido antes en menéame no quiere decir que no haya sido público con anterioridad.
Que no somos el centro del mundo
No, ya, #30. Tiré de San Google y biografía del amigo y lo más antiguo que encontré es una noticia sobre una niña en concreto de 2007.
#29, muchos de los cuidadores te dirían que les estaban ayudando.
Es como cuando en un documental de pruebas de armas veías y flipabas de cómo daban mimos a los simios que usaban para probar los proyectiles o técnicas de estress severo para conocer su reacción y luego los pobres simios se abrazaban horrorizados buscando calor "humano" a sus propios torturadores.
#31 Igualmente no todo se publica en internet.
Quién sabe dónde puede haber salido antes. Quizá no en España, o quizá sí.
No se asusten. En la España de los años 60-70 y mitad de los 70 era así. Incluso podríamos encontrar personas que habían sido injustamente declaradas locas para que sus familiares pudieran acceder su patrimonio.
Lo que nos puede chocar es que con psicofármacos muchos de esos pacientes podrían hacer una vida normal. Aunque tal vez, encontremos ahí pacientes que son en realidad autistas y similares que en realidad necesitan terapias y no fármacos.
Accedemos al pasado de nuestra historia que es el presente de algunos países. Pero cuidado, irónicamente quizás con los recortes puede formar parte de nuestro futuro.
El #15 está relacionado con #12 y venía justo a comentar eso mismo.
Comentario del autor:
""Between 1999 and 2002, I visited three psychiatric institutions while living and working in Kosova and Serbia on a long term project, Between The Lines, on the aftermath of the NATO conflict with Serbia. The work from the institutions, a story on it's own, is also an integral part of this bigger narrative of conflict, division, difference and exclusion.
Having spent four years teaching a photography class to people with psychiatric disorders in London prior to this, psychiatric institutions and patients were not alien to me and I was aware of the fluctuating behavioural patterns. What I found in Kosova and Serbia was a far cry form contemporary practice in London.
When I first visited the institutions they were hidden from the gaze of the general public and came as a shock to Serbs when they were exposed. Money, during the years of the Milosevic regime had drained away, leaving filthy conditions, contagious diseases, lack of medical care and rehabilitation and a failure to provide oversight due to an unmotivated low paid staff struggling with their own economic difficulties.
The worst aspect was the total lack of care and stimulation and the high number of people who should never have been in these places. People with physical disabilities, (the boy with no legs was a victim of a car accident and orphaned), downs syndrome, a high proportion of Roma or children whose misfortune was to have been born in the institutions. By living in this environment of deprivation, with little stimulation or compassion they start to display repetitive rocking behaviour and self-injury.
By 2002, on my final visits, money had been raised in a public campaign of awareness in Serbia and with the help of a number of NGO’s conditions had improved. For me, after the initial shock at the conditions and total lack of care, it became clear that the patients from all ethnic backgrounds were able to display more community, affection and care with each other, than the sad situation that their "sane" countrymen were displaying to each other on the outside."
Realmente impactantes. Las enfermedades mentales son doblemente duras: porque anulan a la persona o le impiden su desarrollo, y sobre todo porque llevan aparejado el rechazo y el desprecio de los demás, que no te ven como un enfermo sino como un ser humano al que hay que vigilar y en el que no se puede confiar.
Al final hay propagandas de culos
#2 si, después del mal trago se agradece el postre.
#2 publicidad, se dice publicidad.
Balcanes horror story.
Estas fotos me recuerdan al libro "Los renglones torcidos de Dios". El autor se internó durante 18 días en un psiquiátrico para documentarse, e inspiró los personajes del libro en internos reales.
Os aseguro que con el enfoque, encuadre y la iluminación adecuada, hasta el psiquiátrico más delicioso de Noruega puede parecer un campo de concentración.
Me ha destrozado por dentro.
La fecha es importante (1999-2002), Serbia, sumida en una brutal crisis económica, tras una década de guerra (hasta los bombardeos de la OTAN, el conflicto tuvo lugar fuera de sus fronteras actuales)con cientos de miles de refugiados originarios de las Krajinas croatas, Kosovo y Bosnia-Herzegovina, que destruían cualquier tipo de normalidad presupuestaria y social, bloqueo internacional y aislamiento diplomático. Más que el dónde, es importante el por qué de estas imágenes, si bien la Sanidad pública serbia es bastante penosa en la actualidad, sobretodo en infraestructuras (estuve en un Hospital de Novi Sad... a más de 2 Km de Belgrado es como estar en los 70)sigue siendo pública, ahora bien, en tiempos de escasez y crisis social, las prioridades del Estado y del gobierno son las que son, obviamente acaban pagándolo los más débiles y dependientes, no hay que irse muy lejos.
Un infierno!
Yo no he visto enfermos psiquiátricos. He visto personas (y niños, muchos niños) tratados peor que animales. Viviendo entre escombros, basura, inmundicias, moscas, semidesnudos, atados, sufriendo.
Y en algunas fotos, como la 4 y la 5, muchos de ellos se dedican a ayudar a otros más débiles aún que ellos mismos, demostrando más humanidad y estar menos enfermos que aquellos que los metieron allí.
#13 A la hora de emitir juicios, deberiais de pensar en el embargo que sufrieron los serbios durante los 90. Especialmente en la guerra de Kosovo. Lo que conozco por la parte que me toca es que las pasaron putas ... Algunos niños hasta podrían ser hijos de padres asesinados, hijos de serbias violadas por los muhaidines o albaneses ... es complicado.
¿Y se hacen públicas tras 25 años algunas de ellas?
¿Hace 10 no era interesante?, ¿hace 12?, ¿15?, ¿18?.
Esas preguntas no veo que tengan respuesta en los comentarios del autor.
#24 Más vale tarde...
Si la cifra es buena #25
Y me encantaría equivocarme, ojo.
La foto 30 es demoledora.
#26 ¿Y qué me decís de la número 17? Yo no sólo veo gente con alguna enfermedad mental, también veo víctimas de la guerra (hay más de una foto donde se aprecia que faltan partes del cuerpo y no creo que sea por ángulo de cámara).
Cada vez que veo este tipo de situaciones al mismo tiempo pienso hasta dónde puede llegar el ser humano cuando daña a su propia especie.
Me imagino que muchos de esos casos son los estragos de la guerra. Sólo veo sufrimiento.
#9 Supongo que al tal chester que te ha votado negativo le parecerá que una guerra es algo muy positivo para la psique humana. No sé, hay gente pá tó
Y si encima las ponen en blanco y negro, parecen sacadas de La lista de Schindler
No son fotos de un hospital, sino de varios hospitales psiquiátricos.
Son terribles.
Los Renglones Torcidos de Dios.
Me ha entrao mas repelus esas fotos que el 95% de pelis de terror que veo
Se me ha partido el alma.
Cuidado! Sophos Antivirus salta con la publicidad de esta página.
¿Dónde queda el derecho a la intimidad de estas personas? Pregunto.
¿A la gente discapacitada también se las metía en un psiquiátrico?
Los pelos de punta..
En muchas fotos no veo gente que deba tener tratamiento psiquiátrico, veo gente que parece síndrome de down. Aunque solo es una foto... qué se yo.
La 12, ¿le falta medio cuerpo?
#17 ¿crees que los que necesitan tratamiento psiquiátrico normalmente lo suelen tener escrito en la frente?
#18 no, creo no has leído mi comentario, o en caso de leerlo no lo has entendido (o yo me he explicado mal).
Simplemente he dicho que algunos, por la cara que tienen, a mi me parecen sindrome de down (o enfermedad similar).
Buenísimas fotos!
Perturbador...
Unas fotos muy crudas!