En los últimos cinco años, el mercado inmobiliario español ha vivido un boom sin precedentes que, sin embargo, empieza a pasar factura a las compañías del sector. La anunciada desaceleración del negocio en la Península Ibérica ha empezado a hacer acto de presencia. Y promete ir a más. Por eso, muchos empresarios han decidido cruzar el Atlántico y replicar en la otra orilla del océano la historia de éxito y altas rentabilidades que han vivido en España.
Comentarios
Menudos miserables que hay en el sector del ladrillo... a dar el pelotazo a otro país sin apenas recursos y con muchas necesidades...
Que no se hagan ilusiones, alli aun tienen menos pasta que aquí para pagar una hipoteca.
Pues aquí en Galicia ocurre o contrario, muchos constructores venezolanos están aquí forrandose con las playas gallegas...