La intención del ministro es volver a una ley de supuestos -como la del 85- pero reformada. En una entrevista hoy en el diario 'El País' se muestra partidario de desvincular el dictamen médico de las clínicas e insiste en que la malformación del feto no puede ser una de las causas que permita la interrupción del embarazo. Algo que sí permitía la norma de hace 28 años.
#1:
Insisto, a mi no me hace falta ninguna ley, si tengo o quiero abortar lo haré. Y no solo si el crio va a salir mal, sino sobre todo por causas económicas también.
Nadie en el Gobierno ni en el partido que le sustenta ha explicado con argumentos sólidos la necesidad de cambiar la ley de plazos sobre el aborto. Porque no los hay. La norma, en vigor desde julio de 2010, reconoció el derecho de las mujeres a decidir libremente sobre su maternidad dentro de un límite general que permite interrumpir el embarazo durante las primeras 14 semanas de gestación. Se trata de una ley que se ajusta a los estándares legales de los países de nuestro entorno, que se aplica sin problemas sociales, que no ha disparado el número de abortos —en contra de lo que algunos auguraron— y que goza del apoyo de la mayoría de españoles, según las encuestas de opinión. Pocas dudas caben, pues, de que la reforma que promueve el partido conservador responde a razones más inconfesables que las esgrimidas y avanza con firmeza impulsada por el chantaje a que, en este asunto, somete al Ejecutivo y al PP la cúpula de la Iglesia católica con el cardenal Rouco Varela a la cabeza.
La reforma que ahora se plantea, cuyos perfiles resulta difícil conocer con precisión por las confusas y contradictorias explicaciones que han ofrecido hasta ahora sus promotores, amenaza a los españoles con una norma incluso más restrictiva que la Ley de 1985. Se trata de una decisión que no responde en ningún caso a una demanda social y que no dispone de ningún tipo de soporte jurídico. El Tribunal Constitucional dictaminó sobre la antigua normativa y esta se adaptó a su criterio antes de entrar en vigor. Aún no se ha pronunciado sobre la ahora vigente, por lo que las pomposas disquisiciones sobre derechos o protecciones jurídicas de mujeres y no nacidos no tienen más fundamento que el retorcimiento de la realidad o la indisimulada voluntad de contentar a los obispos y al sector católico más ultra del partido en el poder.
Aunque afirmen que la reforma responde a exigencias de cambio en la norma por parte de los ciudadanos, el Gobierno y el PP saben perfectamente que, en este asunto, están mintiendo. El partido conservador ganó las elecciones con un mandato claro: sacar a España de la crisis, reducir el desempleo y acabar con el desgobierno económico del Gobierno socialista; no fueron elegidos, y lo saben perfectamente, para modificar leyes que solo molestan a la minoría de integristas entre sus filas (muy influyentes, por lo que se ve) y a la jerarquía de la Iglesia católica (incluso aquellos que se declaran creyentes mantienen posiciones mucho más moderadas); leyes (aborto, matrimonio gay) que la mayoría de españoles afirma que se corresponden con el país que desean iniciado el siglo XXI. Para acallar las protestas de esa minoría, la reforma, si finalmente se produce, resultará en una evidente involución que generará una situación de injusticia y desprotección.
Los estudios de la Organización Mundial de la Salud demuestran que las leyes más restrictivas no reducen el número de abortos y, sin embargo, elevan los riesgos para las mujeres al aumentar las intervenciones clandestinas con escaso control sanitario. Tales leyes condenan a una maternidad no deseada a las mujeres con menos recursos, permitiendo a las demás sortearlas viajando a otros países.
La reforma que se plantea, aun sin concretar, supone un grave retroceso. Ignora los dictámenes científicos sobre el embrión temprano —inviable de manera independiente—, rechaza una ley vigente que es más garantista con el feto y aporta mayor seguridad jurídica que la de 1985, y supone un ataque a la autonomía de las mujeres y a la capacidad de decisión sobre su cuerpo. La posibilidad de que la norma suprima o limite severamente el supuesto de malformaciones graves supone una aberración moral, denunciada de forma incansable por médicos cuyas vidas profesionales han sido entregadas a los cuidados de estas enfermedades, y un retroceso inaceptable en una democracia avanzada como pretende ser España.
Conviene recordar que la actual ley del aborto protege la libertad de las mujeres, pero no obliga a nadie a interrumpir un embarazo. Alegar que responde también a la necesidad de reforzar el derecho a la maternidad supone un sarcasmo que insulta a la inteligencia. Igualmente insultantes resultan las justificaciones de la reforma alegando que se busca defender a las mujeres de la “violencia estructural” de la sociedad que, según estos criterios oscurantistas, las presiona hasta conducirlas al quirófano para poner término a su embarazo. Violencia estructural es la que se producirá de nuevo si este país vuelve a una regulación del aborto que obligue a las mujeres a prácticas propias de la espesa atmósfera del franquismo y que los legisladores quisieron y pudieron resolver en la temprana hora de la democracia en España. http://elpais.com/elpais/2013/04/28/opinion/1367105472_515265.html
#4:
#2 Sinceramente viendo que los católicos prefieren que los niños nazcan para morir de hambre, prefiero ir al infierno.
Insisto, a mi no me hace falta ninguna ley, si tengo o quiero abortar lo haré. Y no solo si el crio va a salir mal, sino sobre todo por causas económicas también.
#1 pues si esto va para delante igual acabas yendo a Londres o a una clínica clandestina, eso si tienes dinero. Todo gracias a Dios y al Opus Dei y a los que pensaban que Gallardón era un progre que no iba a triturar al pueblo con tasas y mamandurrias.
#1#2 Yo creo que si vieras la carita de tu hijo/a en una ecografía con la nitidez que se ven ahora no hablarías con tanta seguridad...
Y respecto a lo de si el crío va a salir mal... Estas chicas salieron "mal" como tú dices, pero por lo que dice este reportaje no parece que su vida sea indigna y que habrían preferido ser abortadas... Cómo viven dos siamesas en un solo cuerpo
Respecto a la foto del niño desnutrido, parece que te gusta la misma línea de argumentación de los que exhiben fotografías de fetos descuartizados. Con este tipo de argumentaciones emocionales no vamos a ninguna parte.
#8 perdona, es que se parece tanto a un niño que a veces resulta casi imposible apreciar la diferencia. Pero tienes razón, hablando científicamente se trata de un feto...
#8 Hoy he pensado que si para los católicos un huevo es lo mismo que un pollo, no se porque no celebran acción de gracias comiendo un huevo de pavo, como para ellos es lo mismo.
#27 Di mas bien de los tus huevos considerando que hay millones de Españolas y extranjeras que vienen y van sigues sin tener razón, la mayoría de abortos las hacen menores de 16 años que se son maltratadas en el seno de la familia y se sienten presionadas. Abría que apoyarlas darles trabajo, casa o como digo al menos darle una ayuda, pero ni eso.
#27 Ya que te ofende pagar la Sanidad Publica entre todos, ¿has pensado en pagar entre todos ayudas a todas las madres que lo necesiten para mantener a su hijo?.
En este país de hijo putismo si se tienen dinero se pasa muy mal. Una madre que tiene su hijos a los que no puede mantener, como no tiene para darle bien de comer no se desarrolla bien, como no tiene para los estudios al final tienen que acabar robando para sobrevivir o meterse en la mili o en la iglesia que es lo que buscan los políticos carne de cañón.
Apostaría que el 80% o posiblemente más de los que se meten en la mili en España lo hacen no por vocación sino porque no van a encontrar en la vida civil otra oportunidad trabajo, debido a que son de familia desgraciada y no tienen los mismos enchufes que una familia rica.
Los españoles insistimos el Ministro de Justicia es un irresponsable desalmado, que cargará en su fundamentalista católica conciencia con la muerte de mujeres que se verán obligadas a abortar clandestinamente.
Yo lo que no entiendo es que un momento en el que el bipartidismo nos mata, se empeñan en aprobar leyes sin consenso.
Dentro de 3 o 7 años da igual, terminará por ganar el otro partido y volverá a cambiar la ley.
Si entre ellos no son capaces de ponerse de acuerdo, que pregunten a la gente... (Se llama democracia...)
...tan preocupados por los no nacidos, y tanto desprecio por los nacidos. Nos quitan el cheque bebé, las ayudas para libros, nos dejan sin trabajo, sin ayudas sociales para alimentar a nuestros hijos. También nos quitan el techo donde vivir. Alguien me lo puede explicar?
Nadie en el Gobierno ni en el partido que le sustenta ha explicado con argumentos sólidos la necesidad de cambiar la ley de plazos sobre el aborto. Porque no los hay. La norma, en vigor desde julio de 2010, reconoció el derecho de las mujeres a decidir libremente sobre su maternidad dentro de un límite general que permite interrumpir el embarazo durante las primeras 14 semanas de gestación. Se trata de una ley que se ajusta a los estándares legales de los países de nuestro entorno, que se aplica sin problemas sociales, que no ha disparado el número de abortos —en contra de lo que algunos auguraron— y que goza del apoyo de la mayoría de españoles, según las encuestas de opinión. Pocas dudas caben, pues, de que la reforma que promueve el partido conservador responde a razones más inconfesables que las esgrimidas y avanza con firmeza impulsada por el chantaje a que, en este asunto, somete al Ejecutivo y al PP la cúpula de la Iglesia católica con el cardenal Rouco Varela a la cabeza.
La reforma que ahora se plantea, cuyos perfiles resulta difícil conocer con precisión por las confusas y contradictorias explicaciones que han ofrecido hasta ahora sus promotores, amenaza a los españoles con una norma incluso más restrictiva que la Ley de 1985. Se trata de una decisión que no responde en ningún caso a una demanda social y que no dispone de ningún tipo de soporte jurídico. El Tribunal Constitucional dictaminó sobre la antigua normativa y esta se adaptó a su criterio antes de entrar en vigor. Aún no se ha pronunciado sobre la ahora vigente, por lo que las pomposas disquisiciones sobre derechos o protecciones jurídicas de mujeres y no nacidos no tienen más fundamento que el retorcimiento de la realidad o la indisimulada voluntad de contentar a los obispos y al sector católico más ultra del partido en el poder.
Aunque afirmen que la reforma responde a exigencias de cambio en la norma por parte de los ciudadanos, el Gobierno y el PP saben perfectamente que, en este asunto, están mintiendo. El partido conservador ganó las elecciones con un mandato claro: sacar a España de la crisis, reducir el desempleo y acabar con el desgobierno económico del Gobierno socialista; no fueron elegidos, y lo saben perfectamente, para modificar leyes que solo molestan a la minoría de integristas entre sus filas (muy influyentes, por lo que se ve) y a la jerarquía de la Iglesia católica (incluso aquellos que se declaran creyentes mantienen posiciones mucho más moderadas); leyes (aborto, matrimonio gay) que la mayoría de españoles afirma que se corresponden con el país que desean iniciado el siglo XXI. Para acallar las protestas de esa minoría, la reforma, si finalmente se produce, resultará en una evidente involución que generará una situación de injusticia y desprotección.
Los estudios de la Organización Mundial de la Salud demuestran que las leyes más restrictivas no reducen el número de abortos y, sin embargo, elevan los riesgos para las mujeres al aumentar las intervenciones clandestinas con escaso control sanitario. Tales leyes condenan a una maternidad no deseada a las mujeres con menos recursos, permitiendo a las demás sortearlas viajando a otros países.
La reforma que se plantea, aun sin concretar, supone un grave retroceso. Ignora los dictámenes científicos sobre el embrión temprano —inviable de manera independiente—, rechaza una ley vigente que es más garantista con el feto y aporta mayor seguridad jurídica que la de 1985, y supone un ataque a la autonomía de las mujeres y a la capacidad de decisión sobre su cuerpo. La posibilidad de que la norma suprima o limite severamente el supuesto de malformaciones graves supone una aberración moral, denunciada de forma incansable por médicos cuyas vidas profesionales han sido entregadas a los cuidados de estas enfermedades, y un retroceso inaceptable en una democracia avanzada como pretende ser España.
Conviene recordar que la actual ley del aborto protege la libertad de las mujeres, pero no obliga a nadie a interrumpir un embarazo. Alegar que responde también a la necesidad de reforzar el derecho a la maternidad supone un sarcasmo que insulta a la inteligencia. Igualmente insultantes resultan las justificaciones de la reforma alegando que se busca defender a las mujeres de la “violencia estructural” de la sociedad que, según estos criterios oscurantistas, las presiona hasta conducirlas al quirófano para poner término a su embarazo. Violencia estructural es la que se producirá de nuevo si este país vuelve a una regulación del aborto que obligue a las mujeres a prácticas propias de la espesa atmósfera del franquismo y que los legisladores quisieron y pudieron resolver en la temprana hora de la democracia en España. http://elpais.com/elpais/2013/04/28/opinion/1367105472_515265.html
#3 Hoy oía en una radio a un político decir que cuando se está en la oposición se ven obligados a hacer cualquier promesa, que, si se gana, se ha de cumplir y a mi me ha sonado al "paga tu deuda", al más puro estilo mafioso.
Comentarios
Insisto, a mi no me hace falta ninguna ley, si tengo o quiero abortar lo haré. Y no solo si el crio va a salir mal, sino sobre todo por causas económicas también.
#1 pues si esto va para delante igual acabas yendo a Londres o a una clínica clandestina, eso si tienes dinero. Todo gracias a Dios y al Opus Dei y a los que pensaban que Gallardón era un progre que no iba a triturar al pueblo con tasas y mamandurrias.
#2 Sinceramente viendo que los católicos prefieren que los niños nazcan para morir de hambre, prefiero ir al infierno.
#1 #2 Yo creo que si vieras la carita de tu hijo/a en una ecografía con la nitidez que se ven ahora no hablarías con tanta seguridad...
Y respecto a lo de si el crío va a salir mal... Estas chicas salieron "mal" como tú dices, pero por lo que dice este reportaje no parece que su vida sea indigna y que habrían preferido ser abortadas...
Cómo viven dos siamesas en un solo cuerpo
Cómo viven dos siamesas en un solo cuerpo
bbc.co.ukRespecto a la foto del niño desnutrido, parece que te gusta la misma línea de argumentación de los que exhiben fotografías de fetos descuartizados. Con este tipo de argumentaciones emocionales no vamos a ninguna parte.
#7 un feto no es un niño. Menuda barbaridad acabas de soltar, el cinismo en su estado puro.
#8 perdona, es que se parece tanto a un niño que a veces resulta casi imposible apreciar la diferencia. Pero tienes razón, hablando científicamente se trata de un feto...
#9 has visto algún feto de mono? Se parece mucho a un niño.
#11
#12 cierto, algunos más que otros
#8 Hoy he pensado que si para los católicos un huevo es lo mismo que un pollo, no se porque no celebran acción de gracias comiendo un huevo de pavo, como para ellos es lo mismo.
#7 Mira qué alien más precioso.
http://www.babycenter.com/fetal-development-images-10-weeks
¿Es que no ves que es humano?
http://www.truthinscience.org.uk/tis2/images/stories/longmangcsebiologyhaeckel.jpg
http://www.rationalconclusions.com/images/citations/General%20Zoology%20-%20218.jpg
https://raheelsbio11.files.wordpress.com/2012/09/comparative_embryo.jpg
...Con sus agallitas, y su cola? Uh? Uh?
#1 Ok, pero te lo pagas de tu bolsillo.
Solo faltaría que tuviesemos que pagar entre todos tus caprichos.
#17 Que va yo lo hago en casa. No problem.
#17 El aborto NO es un capricho es una necesidad tal como esta el mundo. Ninguna mujer aborta por caprichito.
#22 Un condón vale medio euro, unas pastillas anticonceptivas tres euros.
Por lo que si, es un capricho. Me gustaría ver estadísticas de cuantos embarazos son descuidos y cuantos accidentes.
#23 Se puede romper el cordón, las pastillas pueden fallar, te pueden violar, el niño puede salir mal...ect
#24 Poco probable que pase cualquiera de esas cosas, normalmente es por descuidos.
Dejemos el supuesto de violación o que el niño salga mal: Estaríamos hablando de menos del 1% de los abortos.
#25 ¿De donde sacas el dato?
#26 Google.
#27 Di mas bien de los tus huevos considerando que hay millones de Españolas y extranjeras que vienen y van sigues sin tener razón, la mayoría de abortos las hacen menores de 16 años que se son maltratadas en el seno de la familia y se sienten presionadas. Abría que apoyarlas darles trabajo, casa o como digo al menos darle una ayuda, pero ni eso.
#27
#27 Ya que te ofende pagar la Sanidad Publica entre todos, ¿has pensado en pagar entre todos ayudas a todas las madres que lo necesiten para mantener a su hijo?.
En este país de hijo putismo si se tienen dinero se pasa muy mal. Una madre que tiene su hijos a los que no puede mantener, como no tiene para darle bien de comer no se desarrolla bien, como no tiene para los estudios al final tienen que acabar robando para sobrevivir o meterse en la mili o en la iglesia que es lo que buscan los políticos carne de cañón.
Apostaría que el 80% o posiblemente más de los que se meten en la mili en España lo hacen no por vocación sino porque no van a encontrar en la vida civil otra oportunidad trabajo, debido a que son de familia desgraciada y no tienen los mismos enchufes que una familia rica.
Los españoles insistimos el Ministro de Justicia es un irresponsable desalmado, que cargará en su fundamentalista católica conciencia con la muerte de mujeres que se verán obligadas a abortar clandestinamente.
Yo lo que no entiendo es que un momento en el que el bipartidismo nos mata, se empeñan en aprobar leyes sin consenso.
Dentro de 3 o 7 años da igual, terminará por ganar el otro partido y volverá a cambiar la ley.
Si entre ellos no son capaces de ponerse de acuerdo, que pregunten a la gente... (Se llama democracia...)
Por si le quieren dar un vistazo, hasta se puede descargar gratis: Todo lo que quieres saber sobre cómo hacerse un aborto con pastillas: http://profesordeeso.blogspot.com.es/2011/01/todo-lo-que-queres-saber-sobre-como.html
“Cómo hacerse un aborto”, un título más en la Feria del Libro: http://www.diaadia.com.ar/cordoba/como-hacerse-aborto%E2%80%9D-titulo-mas-feria-libro
...tan preocupados por los no nacidos, y tanto desprecio por los nacidos. Nos quitan el cheque bebé, las ayudas para libros, nos dejan sin trabajo, sin ayudas sociales para alimentar a nuestros hijos. También nos quitan el techo donde vivir. Alguien me lo puede explicar?
Relacionada: Reforma del aborto: Un retroceso intolerable
Reforma del aborto: Un retroceso intolerable
elpais.comPrecisamente lo que necesita en estos momentos el país: modificar la ley del aborto.
#5
Nadie en el Gobierno ni en el partido que le sustenta ha explicado con argumentos sólidos la necesidad de cambiar la ley de plazos sobre el aborto. Porque no los hay. La norma, en vigor desde julio de 2010, reconoció el derecho de las mujeres a decidir libremente sobre su maternidad dentro de un límite general que permite interrumpir el embarazo durante las primeras 14 semanas de gestación. Se trata de una ley que se ajusta a los estándares legales de los países de nuestro entorno, que se aplica sin problemas sociales, que no ha disparado el número de abortos —en contra de lo que algunos auguraron— y que goza del apoyo de la mayoría de españoles, según las encuestas de opinión. Pocas dudas caben, pues, de que la reforma que promueve el partido conservador responde a razones más inconfesables que las esgrimidas y avanza con firmeza impulsada por el chantaje a que, en este asunto, somete al Ejecutivo y al PP la cúpula de la Iglesia católica con el cardenal Rouco Varela a la cabeza.
La reforma que ahora se plantea, cuyos perfiles resulta difícil conocer con precisión por las confusas y contradictorias explicaciones que han ofrecido hasta ahora sus promotores, amenaza a los españoles con una norma incluso más restrictiva que la Ley de 1985. Se trata de una decisión que no responde en ningún caso a una demanda social y que no dispone de ningún tipo de soporte jurídico. El Tribunal Constitucional dictaminó sobre la antigua normativa y esta se adaptó a su criterio antes de entrar en vigor. Aún no se ha pronunciado sobre la ahora vigente, por lo que las pomposas disquisiciones sobre derechos o protecciones jurídicas de mujeres y no nacidos no tienen más fundamento que el retorcimiento de la realidad o la indisimulada voluntad de contentar a los obispos y al sector católico más ultra del partido en el poder.
Aunque afirmen que la reforma responde a exigencias de cambio en la norma por parte de los ciudadanos, el Gobierno y el PP saben perfectamente que, en este asunto, están mintiendo. El partido conservador ganó las elecciones con un mandato claro: sacar a España de la crisis, reducir el desempleo y acabar con el desgobierno económico del Gobierno socialista; no fueron elegidos, y lo saben perfectamente, para modificar leyes que solo molestan a la minoría de integristas entre sus filas (muy influyentes, por lo que se ve) y a la jerarquía de la Iglesia católica (incluso aquellos que se declaran creyentes mantienen posiciones mucho más moderadas); leyes (aborto, matrimonio gay) que la mayoría de españoles afirma que se corresponden con el país que desean iniciado el siglo XXI. Para acallar las protestas de esa minoría, la reforma, si finalmente se produce, resultará en una evidente involución que generará una situación de injusticia y desprotección.
Los estudios de la Organización Mundial de la Salud demuestran que las leyes más restrictivas no reducen el número de abortos y, sin embargo, elevan los riesgos para las mujeres al aumentar las intervenciones clandestinas con escaso control sanitario. Tales leyes condenan a una maternidad no deseada a las mujeres con menos recursos, permitiendo a las demás sortearlas viajando a otros países.
La reforma que se plantea, aun sin concretar, supone un grave retroceso. Ignora los dictámenes científicos sobre el embrión temprano —inviable de manera independiente—, rechaza una ley vigente que es más garantista con el feto y aporta mayor seguridad jurídica que la de 1985, y supone un ataque a la autonomía de las mujeres y a la capacidad de decisión sobre su cuerpo. La posibilidad de que la norma suprima o limite severamente el supuesto de malformaciones graves supone una aberración moral, denunciada de forma incansable por médicos cuyas vidas profesionales han sido entregadas a los cuidados de estas enfermedades, y un retroceso inaceptable en una democracia avanzada como pretende ser España.
Conviene recordar que la actual ley del aborto protege la libertad de las mujeres, pero no obliga a nadie a interrumpir un embarazo. Alegar que responde también a la necesidad de reforzar el derecho a la maternidad supone un sarcasmo que insulta a la inteligencia. Igualmente insultantes resultan las justificaciones de la reforma alegando que se busca defender a las mujeres de la “violencia estructural” de la sociedad que, según estos criterios oscurantistas, las presiona hasta conducirlas al quirófano para poner término a su embarazo. Violencia estructural es la que se producirá de nuevo si este país vuelve a una regulación del aborto que obligue a las mujeres a prácticas propias de la espesa atmósfera del franquismo y que los legisladores quisieron y pudieron resolver en la temprana hora de la democracia en España.
http://elpais.com/elpais/2013/04/28/opinion/1367105472_515265.html
Se le nota demasiado la presión de la Conferencia Episcopal.
#3 Hoy oía en una radio a un político decir que cuando se está en la oposición se ven obligados a hacer cualquier promesa, que, si se gana, se ha de cumplir y a mi me ha sonado al "paga tu deuda", al más puro estilo mafioso.