La Máquina Gúgol, un nombre que le hemos puesto nosotros porque no tiene nombre, requiere más giros de engranaje que átomos hay en el universo. La explicación es muy curiosa, y sencilla de entender.
Artículo de Peter Norvig comentando que comparar procesos multiplicativos con el número de átomos en el universo normalmente no tiene mucho sentido norvig.com/atoms.html