#32 Imagino que, como ocurre con el resto de permisos, lo que preguntas estará contemplado en la regulación. Si no, imagino que quedará a criterio del trabajador, que puede vivir donde quiera, hasta donde sé. Aviso rojo de AEMET: me quedo en casita. Por ejemplo, residentes en Paiporta trabajando en Valencia, no habrían ido a trabajar (aunque no sé si el aviso rojo alcanzaba a Valencia capital).
#52 Es que en el Norte no vamos a ir a trabajar ni un día, porque está lloviendo todo el rato, no solo una vez al año. De ahora en adelante, en cuanto vea caer cuatro gotas llamo a la empresa.
#62 ¿Eres consciente de que el problema no es ese sino el contrario? ¿El de que el trabajador sienta que no tiene derecho a ausentarse del trabajo aunque llegar a él pueda poner en peligro su vida por miedo a perderlo? Por supuesto que es triste tener que legislar en contra de la psicopatía, pero está claro después de esta tragedia que para muchos empresaurios es más importante los beneficios empresariales que la vida de sus trabajadores.
#31 es verdad, que vergüenza. Cuando haya un huracán de camino a mi trabajo yo me meteré de cabeza solo para no hacerle el juego a estos aprovechados.
A estos cabrones se les vota para que te puteen, no para que mejoren tus condiciones de vida cuando más les conviene.
#48 Pues no vas. Vamos a ver, siendo de Galicia sabrás cuándo es el tiempo "estándar" y cuándo la puedes palmar, ¿no? Porque con la Dana se veía que aquello iba a ser peligroso
#46 no veo la necesidad. Soy empresario.
Es tan simple como construir una empresa en la que los trabajadores vean incentivos claros en ser honestos y arrimar el hombro.
En mis dos empresas el absentismo ‘por ser jeta’ no existe.
#3 Pedazo envío, maravilloso! Mil gracias por mandarlo. Alguna de las estatuas las ví en vivo, como el Rapto de Proserpina, increíble que eso sea mármol.
#10 Me has leído el pensamiento. Es lo que pienso no sólo al ver estas obras maestras clásicas, sino artistadas que te encuentras a diario por internet: ilustraciones de hace un siglo, fotografía creativa, cómics muy currados, esculturas sorprendentes con materiales o técnicas inusuales, viking black metal... para que luego te pretendan hacer creer que un plátano pegado a la pared es arte... el arte de blanquear dinero.