Este envío tiene varios votos negativos.
Asegúrate antes de menear
Sumar reclamó el martes a su portavoz en el Congreso su renuncia y este no opuso resistencia. Forcejeo entre Sumar y Más Madrid por depurar responsabilidades sobre quién y desde cuándo conocían la situación
|
etiquetas: irigoyen errejón , terapia , adicción , sexo , sumar 14 3 7 K 121
14 3 7 K 121
#7 zurdos power
Edit: cuánto tienes que triscar para que se considere adicción, era más bien la pregunta. Hay un estandar semanal de triscar?
Son muchas preguntas...
Voy a investigarlo...
A ver, que evidentemente estoy exagerando dentro de mi personaje (anda mira, como Errejón, pero al revés ).
Pero sí que es verdad que cuando era más joven y descubrí mi sexualidad, iba a polvo diario con personas diferentes jajaaj.
Pero vamos, lo habitual en mi mundillo eh, tampoco......
Quiero decir, si eres muy religioso, adicción puede ser follar por follar. Pero si no tienes una atadura de ese tipo? Cuánto es lo socialmente aceptable?
En el caso de Errejon, entendemos que llegó a tener actitudes de abuso, agresión o dominación con tal de follar. Ahí ya estaríamos entrando en terreno peligroso. Si alguien se da cuenta de que está empezando a desarrollar este tipo de actitudes, quizás sea buena idea considerar ir a un especialista antes de cruzar determinadas líneas.
Otro ejemplo sería alguien que recurre a la prostitución cuando no es capaz de… » ver todo el comentario
Como dice mi amigo cuando me cuenta estas cosas de su vida: Cosas de maricones!
Nací en la acera equivocada
Y yo: pues sí
Llevo 20 años intentando traerlo al lado oscuro pero no hay manera.
Me alegro de haber acabado de cachondeo, pintaba que íbamos a tener una conversación tensa jajaj.
Dame un besi anda, no seas tímido
Yo tb me alegro, tengo carácter pero más sentido del tumor.
Bechis
Lo contó David Duchovni hace bastantes años que lo tenia
¿Te levantas que te falta hasta el aire si no la satisfaces?
Primero fueron a por los futbolistas, pero como yo no era futbolista....
Control de alcoholemia, sople aquí
A qué te pincho