Con todo el barullo de la sentencia esa tan dedicadamente llena de ignorancia científica sobre la
#electrosensibilidad más que centrarnos en los absurdos de la sentencia o en la responsabilidad de los medios con la forma errónea que han usado para traducir la noticia a la gente deberíamos centrarnos en lo que sucede: una enfermedad mental o al menos de origen desconocido, de la que sabemos a ciencia cierta que está asociada con la CREENCIA en que los campos electromagnéticos son peligrosos.