Imagínese que usted pudiera comprar un certificado de la Iglesia por adelantado para obtener el perdón de un pecado que usted quisiera cometer, y que todavía no lo ha perpetrado. O, que después de haberlo consumado, no pagara pena alguna porque compró una “indulgencia papal”. Esta fue la política de la iglesia por un largo tiempo y que la llevó a la Reforma y al cisma de la Iglesia con Martín Lutero. Listado de indulgencias de 1455.
#4:
En España tenían el gran negocio con la Bula de la Santa Cruzada, la que permitía comer carne y otros alimentos prohibidos durante la Cuaresma, muchísimo más rentable que las indulgencias. Esto nos cuenta Francisco de Enzinas en sus memorias (1546): Muchos se ven obligados a comprarlas [las bulas] para que en la Cuaresma y otros días de abstinencia se les permita bien sea comer huevos o bien sustentarse de diversos productos derivados de la leche. Unos y otros alimentos están prohibidos en España bajo amenaza de excomunión fulminante y pena capital para quien se atreva a probarlos sin tener la bula. Y como España tiene alejadas del mar y la costa la mayoría de sus tierras, en las que las más de las veces no es posible hallar nada que comer si no es fruta o esos alimentos que están vedados, todos tienen por fuerza que comprar la bula para poder consumir los manjares prohibidos.
Enzinas, Francisco de, Memorias, traducción de Francisco Socas, Madrid: Ediciones Clásicas, 1995, página 306.
#1:
2. Si el eclesiástico, que cometió el pecado de fornicación, quisiese ser redimido del pecado contra natura o de bestialidad, deberá pagar 219 libras. Pero si sólo cometió pecado contra natura con niños o bestias y no con mujer, solamente pagará 131 libras.
#9:
#6 No estaban ni cerca del volumen de negocio de la Bula de Cruzada en España. Vuelvo a citar a Enzinas: Conozco yo bulderos, cuyos nombres podría dar, que el año 1539, por las bulas que se habían de distribuir los tres años siguientes sólo en aquella parte de España que llaman Castilla, pagaron como adelanto cuatrocientos mil ducados, aparte de otra cantidad mucho mayor que tendrían que abonar en el plazo convenido. [pág. 307]
También nos informa Enzinas del precio que tenían estas bulas: Al día siguiente recorren la aldea estos farsantes para recaudar el dinero de las bulas, que venden a un tercio de ducado o más cada una. [pág. 306]
Suponiendo que la otra cantidad mucho mayor sea un millón de ducados, nos dejaría la cosa en que tendrían que vender como mínimo 1.500.000 ducados para obtener algo de beneficio, o 2 millones para hacer algo de negocio. De esta manera, inevitablemente hablamos de que tendrían que vender unos 3-5 millones de ducados, dependiendo del precio. Armonicemos en medio ducado y asumamos los 2 millones de ducados para disponer de algo de negocio, lo que nos arroja un total de 4 millones de bulas vendidas en Castilla.
¿Qué población tenía por entonces la Corona de Castilla? Si nos vamos al Censo de pecheros de 1528 (el enlace contiene un pdf), vemos que el número de vecinos pecheros en la Corona de Castilla (excluidos el Reino de Granada, el Señorío de Vizcaya, y Navarra, pues no pagaban el impuesto llamado "servicio") era de 722.958. Por supuesto, hay que tomar con ojo esa cifra: no todos los habitantes tenían la condición de vecinos, sólo los cabezas de casa (esto excluye a mujeres, niños, criados, esclavos, hijos bajo la potestas paterna). Además hay que añadir a los no pecheros, o sea curas, hidalgos, y nobles, que suponían alrededor del 10% de la población. Con esto nos vamos a 800.000 vecinos, sin contar con Vizcaya, Navarra, y Granada. La estimación habitual para estas cifras es que por cada vecino hay que contar otros 5 habitantes. Con esto nos vamos hasta los 4.800.000 habitantes, a los que hay que sumar los de Granda, Vizcaya, y Navarra, y queda la cosa en 5.500.000.
O sea, que al fin y a la postre, tenían los bulderos que colocar casi una bula a cada habitante de la Corona de Castilla. Y esto con las de Cruzada, que luego hay que colocar también las de indulgencia plenaria, las de remisión de ánimas del purgatorio, y todo lo de demás, con lo que al final es verdad lo que dice Enzinas, de que cada casa acaba viéndose obligada a adquirir unas 20 bulas, pues la predicación decía que la bula de nueva emisión anulaba la validez de las anteriores.
Dime si es o no negocio.
#11:
#4 No hace falta irse tan lejosen el tiempo. Mi abuela compraba la bula al cura del pueblo en la posguerra. Un gasto enorme para la familia pero que permitía comer tocino en vez del pescado que les estaba vedado por su precio. Cuando se murió el cura, le dejó un piso en una capital cercana a su ama, pero temía más para sus familiares.
En España tenían el gran negocio con la Bula de la Santa Cruzada, la que permitía comer carne y otros alimentos prohibidos durante la Cuaresma, muchísimo más rentable que las indulgencias. Esto nos cuenta Francisco de Enzinas en sus memorias (1546): Muchos se ven obligados a comprarlas [las bulas] para que en la Cuaresma y otros días de abstinencia se les permita bien sea comer huevos o bien sustentarse de diversos productos derivados de la leche. Unos y otros alimentos están prohibidos en España bajo amenaza de excomunión fulminante y pena capital para quien se atreva a probarlos sin tener la bula. Y como España tiene alejadas del mar y la costa la mayoría de sus tierras, en las que las más de las veces no es posible hallar nada que comer si no es fruta o esos alimentos que están vedados, todos tienen por fuerza que comprar la bula para poder consumir los manjares prohibidos.
Enzinas, Francisco de, Memorias, traducción de Francisco Socas, Madrid: Ediciones Clásicas, 1995, página 306.
#6 No estaban ni cerca del volumen de negocio de la Bula de Cruzada en España. Vuelvo a citar a Enzinas: Conozco yo bulderos, cuyos nombres podría dar, que el año 1539, por las bulas que se habían de distribuir los tres años siguientes sólo en aquella parte de España que llaman Castilla, pagaron como adelanto cuatrocientos mil ducados, aparte de otra cantidad mucho mayor que tendrían que abonar en el plazo convenido. [pág. 307]
También nos informa Enzinas del precio que tenían estas bulas: Al día siguiente recorren la aldea estos farsantes para recaudar el dinero de las bulas, que venden a un tercio de ducado o más cada una. [pág. 306]
Suponiendo que la otra cantidad mucho mayor sea un millón de ducados, nos dejaría la cosa en que tendrían que vender como mínimo 1.500.000 ducados para obtener algo de beneficio, o 2 millones para hacer algo de negocio. De esta manera, inevitablemente hablamos de que tendrían que vender unos 3-5 millones de ducados, dependiendo del precio. Armonicemos en medio ducado y asumamos los 2 millones de ducados para disponer de algo de negocio, lo que nos arroja un total de 4 millones de bulas vendidas en Castilla.
¿Qué población tenía por entonces la Corona de Castilla? Si nos vamos al Censo de pecheros de 1528 (el enlace contiene un pdf), vemos que el número de vecinos pecheros en la Corona de Castilla (excluidos el Reino de Granada, el Señorío de Vizcaya, y Navarra, pues no pagaban el impuesto llamado "servicio") era de 722.958. Por supuesto, hay que tomar con ojo esa cifra: no todos los habitantes tenían la condición de vecinos, sólo los cabezas de casa (esto excluye a mujeres, niños, criados, esclavos, hijos bajo la potestas paterna). Además hay que añadir a los no pecheros, o sea curas, hidalgos, y nobles, que suponían alrededor del 10% de la población. Con esto nos vamos a 800.000 vecinos, sin contar con Vizcaya, Navarra, y Granada. La estimación habitual para estas cifras es que por cada vecino hay que contar otros 5 habitantes. Con esto nos vamos hasta los 4.800.000 habitantes, a los que hay que sumar los de Granda, Vizcaya, y Navarra, y queda la cosa en 5.500.000.
O sea, que al fin y a la postre, tenían los bulderos que colocar casi una bula a cada habitante de la Corona de Castilla. Y esto con las de Cruzada, que luego hay que colocar también las de indulgencia plenaria, las de remisión de ánimas del purgatorio, y todo lo de demás, con lo que al final es verdad lo que dice Enzinas, de que cada casa acaba viéndose obligada a adquirir unas 20 bulas, pues la predicación decía que la bula de nueva emisión anulaba la validez de las anteriores.
#9 Lo que sería interesante es sabel el valor actual del ducado, es decir, el cambio del ducado vs euro para poder hacernos una idea de lo que esquilmaban al pueblo estos miserables.
#13 Es muy difícil hacer equivalencias en cuanto a conversión. Lo más razonable es comparar poder adquisitivo, precios, salarios, etc. Por darte una idea, un obrero no cualificado, o un jornalero, estarían ganando un par de reales por día. En Castilla, un ducado equivalía a 11 reales, con lo que una bula costaría el sueldo de tres días de un campesino, pero tienes que considerar lo que he dicho antes de cuántas bulas podía llegar a tener que adquirir, no sin ser coaccionado por el buldero. Asumiendo una compra de 20 bulas, el buldero le estaría jodiendo un mes de ingresos a un campesino
#16 Erratum: no es un mes de ingresos sino dos meses lo que se dejaría el campesino en bulas.
6 reales cada una, multiplicado por 20 son 120 reales, y un campesino estaría ganando 60 por mes.
#4 No hace falta irse tan lejosen el tiempo. Mi abuela compraba la bula al cura del pueblo en la posguerra. Un gasto enorme para la familia pero que permitía comer tocino en vez del pescado que les estaba vedado por su precio. Cuando se murió el cura, le dejó un piso en una capital cercana a su ama, pero temía más para sus familiares.
#11 Mi abuela me contaba como pagaba religiosamente como todo el mundo hasta empezada la guerra civil. Un cura le quiso cobrar un duro por la bula de la cuaresma en el 37 ya que por ser esposa de rojo debía pagar más. Y mi abuela le dijo que si pagaba un duro entonces no comía carne ni comía nada y que podía condenarla todo lo que quisiera pero ya no pagaba nunca más.
#25 Una bula es un tipo específico de documento papal, que puede tener distinto contenido: bula de Cruzada, bula de indulgencia, bula arbitral (Inter caetera, por ejemplo), bula de concesión de mercedes (Si convenit, etc)
2. Si el eclesiástico, que cometió el pecado de fornicación, quisiese ser redimido del pecado contra natura o de bestialidad, deberá pagar 219 libras. Pero si sólo cometió pecado contra natura con niños o bestias y no con mujer, solamente pagará 131 libras.
#1 La serie de El nombre de la rosa está muy bien.
Con cosas que no pegan ni con calzador y totalmente innecesarias, pero al menos muy buena en calidad y actuaciones.
Todavía me cuenta mi madre que, cuando era pequeña, los que querían comer carne el viernes, pagaban a los curas. Lo que la Iglesia recauda todos los años, es directamente proporcional a la cantidad de idiotas que hay.
Resulta paradójico que uno de los lugares considerados más Santos, bellos y más visitados de la cristiandad católica (el Vaticano y la iglesia de San Pedro construidos en los siglos XV-XVI) se financiaron gracias a la autorización y perdón por anticipado para cometer los pecados más abyectos que nos podamos imaginar (indulgencias) y de propina provocaron la escisión más grave en su Historia (protestantismo). No estaría de más recordárselo a los visitantes
Definitivamente tanto las indulgencias católicas como el determinismo protestante son un disparate y una insensatez. Que en el fondo tienen el dinero como única forma de llegar al cielo.
Uno de los amos de Lazarillo, ¿ No era el que calentaba al rojo vivo. un anillo que besaban los feligreses? Logicamente, al hacerlo se quemaban los labios y entonces, el tipo les decía que irían al infierno por pecadores y que la única forma de salvarse, era comprando unas bulas que él vendía.
#33 El episodio de las cruces o los rostriquemados no es propiamente del Lazarillo, sino una de las interpolaciones de la edición de Alcalá de 1554. El buldero no calienta su anillo, sino una cruz que debían besar los feligreses. Este añadido complementa el artificio inicial del buldero, que se había conchabado con el aguacil de la justicia para organizar un numerito que hiciese que la gente comprase la bula: el alguacil acudiría a la iglesia el día de despedir la bula, y denunciaría públicamente por estafador al buldero, afirmando que éste había querido sobornarle para que colaborase en la estafa, y que si no era falsa la bula que predicaba, que Dios le castigase. Entonces, el alguacil fingió un ataque, que se cura por el poder salvífico de la bula al serle puesta una sobre la cabeza.
Ante tan gran milagro, los fieles compran la bula. Algunos no lo hacen, y al besar la cruz se queman, convenciéndose así de la veracidad de la bula predicada por el comisario de la bula. Esta última parte es la que es una interpolación presente en la edición de Alcalá. Posiblemente sea una incorporación de la segunda impresión y no estuviese presente en la primera edición alcalaína, que sería de mediados-finales de 1553.
Comentarios
En España tenían el gran negocio con la Bula de la Santa Cruzada, la que permitía comer carne y otros alimentos prohibidos durante la Cuaresma, muchísimo más rentable que las indulgencias. Esto nos cuenta Francisco de Enzinas en sus memorias (1546):
Muchos se ven obligados a comprarlas [las bulas] para que en la Cuaresma y otros días de abstinencia se les permita bien sea comer huevos o bien sustentarse de diversos productos derivados de la leche. Unos y otros alimentos están prohibidos en España bajo amenaza de excomunión fulminante y pena capital para quien se atreva a probarlos sin tener la bula. Y como España tiene alejadas del mar y la costa la mayoría de sus tierras, en las que las más de las veces no es posible hallar nada que comer si no es fruta o esos alimentos que están vedados, todos tienen por fuerza que comprar la bula para poder consumir los manjares prohibidos.
Enzinas, Francisco de, Memorias, traducción de Francisco Socas, Madrid: Ediciones Clásicas, 1995, página 306.
#4 la venta de falsas reliquias era otro de los pilares de su economia.
#6 No estaban ni cerca del volumen de negocio de la Bula de Cruzada en España. Vuelvo a citar a Enzinas:
Conozco yo bulderos, cuyos nombres podría dar, que el año 1539, por las bulas que se habían de distribuir los tres años siguientes sólo en aquella parte de España que llaman Castilla, pagaron como adelanto cuatrocientos mil ducados, aparte de otra cantidad mucho mayor que tendrían que abonar en el plazo convenido. [pág. 307]
También nos informa Enzinas del precio que tenían estas bulas: Al día siguiente recorren la aldea estos farsantes para recaudar el dinero de las bulas, que venden a un tercio de ducado o más cada una. [pág. 306]
Suponiendo que la otra cantidad mucho mayor sea un millón de ducados, nos dejaría la cosa en que tendrían que vender como mínimo 1.500.000 ducados para obtener algo de beneficio, o 2 millones para hacer algo de negocio. De esta manera, inevitablemente hablamos de que tendrían que vender unos 3-5 millones de ducados, dependiendo del precio. Armonicemos en medio ducado y asumamos los 2 millones de ducados para disponer de algo de negocio, lo que nos arroja un total de 4 millones de bulas vendidas en Castilla.
¿Qué población tenía por entonces la Corona de Castilla? Si nos vamos al Censo de pecheros de 1528 (el enlace contiene un pdf), vemos que el número de vecinos pecheros en la Corona de Castilla (excluidos el Reino de Granada, el Señorío de Vizcaya, y Navarra, pues no pagaban el impuesto llamado "servicio") era de 722.958. Por supuesto, hay que tomar con ojo esa cifra: no todos los habitantes tenían la condición de vecinos, sólo los cabezas de casa (esto excluye a mujeres, niños, criados, esclavos, hijos bajo la potestas paterna). Además hay que añadir a los no pecheros, o sea curas, hidalgos, y nobles, que suponían alrededor del 10% de la población. Con esto nos vamos a 800.000 vecinos, sin contar con Vizcaya, Navarra, y Granada. La estimación habitual para estas cifras es que por cada vecino hay que contar otros 5 habitantes. Con esto nos vamos hasta los 4.800.000 habitantes, a los que hay que sumar los de Granda, Vizcaya, y Navarra, y queda la cosa en 5.500.000.
O sea, que al fin y a la postre, tenían los bulderos que colocar casi una bula a cada habitante de la Corona de Castilla. Y esto con las de Cruzada, que luego hay que colocar también las de indulgencia plenaria, las de remisión de ánimas del purgatorio, y todo lo de demás, con lo que al final es verdad lo que dice Enzinas, de que cada casa acaba viéndose obligada a adquirir unas 20 bulas, pues la predicación decía que la bula de nueva emisión anulaba la validez de las anteriores.
Dime si es o no negocio.
#9 negocio? era un robo a mano armada que llevo al mayor cisma de la cristiandad.
#9 Lo que sería interesante es sabel el valor actual del ducado, es decir, el cambio del ducado vs euro para poder hacernos una idea de lo que esquilmaban al pueblo estos miserables.
#13 Es muy difícil hacer equivalencias en cuanto a conversión. Lo más razonable es comparar poder adquisitivo, precios, salarios, etc. Por darte una idea, un obrero no cualificado, o un jornalero, estarían ganando un par de reales por día. En Castilla, un ducado equivalía a 11 reales, con lo que una bula costaría el sueldo de tres días de un campesino, pero tienes que considerar lo que he dicho antes de cuántas bulas podía llegar a tener que adquirir, no sin ser coaccionado por el buldero. Asumiendo una compra de 20 bulas, el buldero le estaría jodiendo un mes de ingresos a un campesino
#14 Muchas gracias por la aclaración.
#16 Erratum: no es un mes de ingresos sino dos meses lo que se dejaría el campesino en bulas.
6 reales cada una, multiplicado por 20 son 120 reales, y un campesino estaría ganando 60 por mes.
#13 https://es.wikipedia.org/wiki/Ducado_(moneda)
Pues hazte una idea: es una moneda de oro de unos 3,6 gramos.
Del enlace de arriba:
El ducado del siglo XVI y de comienzos del siglo XVII, tendría una equivalencia actual a unos 167,1 €uros (según el precio del oro en peso y calidad).
#4 Las bulas para comer carne los Viernes de vigilia existieron hasta hace bien poco.
#8 Lo sé, tengo una en casa comprada por mi abuelo en 1958
#4 No hace falta irse tan lejosen el tiempo. Mi abuela compraba la bula al cura del pueblo en la posguerra. Un gasto enorme para la familia pero que permitía comer tocino en vez del pescado que les estaba vedado por su precio. Cuando se murió el cura, le dejó un piso en una capital cercana a su ama, pero temía más para sus familiares.
#11 Mi abuela me contaba como pagaba religiosamente como todo el mundo hasta empezada la guerra civil. Un cura le quiso cobrar un duro por la bula de la cuaresma en el 37 ya que por ser esposa de rojo debía pagar más. Y mi abuela le dijo que si pagaba un duro entonces no comía carne ni comía nada y que podía condenarla todo lo que quisiera pero ya no pagaba nunca más.
#4 Pregunto ¿no son lo mismo las indulgencias que las bulas?
#25 Una bula es un tipo específico de documento papal, que puede tener distinto contenido: bula de Cruzada, bula de indulgencia, bula arbitral (Inter caetera, por ejemplo), bula de concesión de mercedes (Si convenit, etc)
2. Si el eclesiástico, que cometió el pecado de fornicación, quisiese ser redimido del pecado contra natura o de bestialidad, deberá pagar 219 libras. Pero si sólo cometió pecado contra natura con niños o bestias y no con mujer, solamente pagará 131 libras.
#1 Moral religiosa es un oxímoron.
#2 o cura castrense, lol
#1 Al menos cuando eso, pagaban.
#1 La serie de El nombre de la rosa está muy bien.
Con cosas que no pegan ni con calzador y totalmente innecesarias, pero al menos muy buena en calidad y actuaciones.
Todavía me cuenta mi madre que, cuando era pequeña, los que querían comer carne el viernes, pagaban a los curas. Lo que la Iglesia recauda todos los años, es directamente proporcional a la cantidad de idiotas que hay.
Espectacular trabajo bibliográfico, única fuente: Wikipedia.
La pone varias veces y ya está.
Resulta paradójico que uno de los lugares considerados más Santos, bellos y más visitados de la cristiandad católica (el Vaticano y la iglesia de San Pedro construidos en los siglos XV-XVI) se financiaron gracias a la autorización y perdón por anticipado para cometer los pecados más abyectos que nos podamos imaginar (indulgencias) y de propina provocaron la escisión más grave en su Historia (protestantismo). No estaría de más recordárselo a los visitantes
Es el mercado amigo.
El "pre pecado". Sabes que vas a cometer tal pecado y antes compras su perdón y a
acometercometer libremente.Definitivamente tanto las indulgencias católicas como el determinismo protestante son un disparate y una insensatez. Que en el fondo tienen el dinero como única forma de llegar al cielo.
Acojonante... Es increíble cómo una organización como la iglesia ha tenido tanto calado siempre.
#24 y que todavía tengan tanto poder
#28 Y cómo esquilman los presupuestos del estado.
Cuando volverán las indulgencias, ya que el Vaticano está en crisis... a ver si me compro unas cuantas y las invierto en la bolsa de valores.
Uno de los amos de Lazarillo, ¿ No era el que calentaba al rojo vivo. un anillo que besaban los feligreses? Logicamente, al hacerlo se quemaban los labios y entonces, el tipo les decía que irían al infierno por pecadores y que la única forma de salvarse, era comprando unas bulas que él vendía.
#33 El episodio de las cruces o los rostriquemados no es propiamente del Lazarillo, sino una de las interpolaciones de la edición de Alcalá de 1554. El buldero no calienta su anillo, sino una cruz que debían besar los feligreses. Este añadido complementa el artificio inicial del buldero, que se había conchabado con el aguacil de la justicia para organizar un numerito que hiciese que la gente comprase la bula: el alguacil acudiría a la iglesia el día de despedir la bula, y denunciaría públicamente por estafador al buldero, afirmando que éste había querido sobornarle para que colaborase en la estafa, y que si no era falsa la bula que predicaba, que Dios le castigase. Entonces, el alguacil fingió un ataque, que se cura por el poder salvífico de la bula al serle puesta una sobre la cabeza.
Ante tan gran milagro, los fieles compran la bula. Algunos no lo hacen, y al besar la cruz se queman, convenciéndose así de la veracidad de la bula predicada por el comisario de la bula. Esta última parte es la que es una interpolación presente en la edición de Alcalá. Posiblemente sea una incorporación de la segunda impresión y no estuviese presente en la primera edición alcalaína, que sería de mediados-finales de 1553.
Te dejo un artículo que trata parcialmente la cuestión de las interpolaciones de Alcalá y donde se propone la autoría de Francisco de Enzinas, personaje que he citado más arriba.
https://www.ehumanista.ucsb.edu/sites/secure.lsit.ucsb.edu.span.d7_eh/files/sitefiles/ehumanista/volume38/9%20ehum38.rodriguez.pdf
Hoy en en cierta forma sigue pasando con los viola niños.
La política de la iglesia ha sido siempre el dinero.
¿Cómo está la oferta y la demanda a día de hoy de todo esto?