Es un juego del matemático estadounidense Albert W. Tucker, aunque bien podría ser el argumento de una película de Quentin Tarantino. La policía arresta a dos sospechosos de un crimen. Sabe que han sido ellos, pero no puede probarlo, así que intenta dividirlos para romper su resistencia. La banca Española se encuentra en la misma situación...
Un exceso de alegría en el crédito nos lleva a la crisis, los bancos pueden ayudar a paliarla, pero ahora vuelven a pecar por exceso, esta vez de prudencia, lo que nos puede llevar a la catástrofe.
Lo mas curioso es que los bancos los sabes, pero nadie se atreve a dar el primer paso ... también podrían dar el paso conjunto, pero parece que no se fían unos de otros.
Comentarios
Lo que hace falta es meter prisionero al baquero
No deja de ser paradójico.
Un exceso de alegría en el crédito nos lleva a la crisis, los bancos pueden ayudar a paliarla, pero ahora vuelven a pecar por exceso, esta vez de prudencia, lo que nos puede llevar a la catástrofe.
Lo mas curioso es que los bancos los sabes, pero nadie se atreve a dar el primer paso ... también podrían dar el paso conjunto, pero parece que no se fían unos de otros.
La prisión es la crisis. Su condena con suerte es un embargo.