Ignaz Semmelweis, estudiante húngaro de medicina, observó que casi una de cada tres madres moría al dar a luz. En 1857 escribió sus conclusiones, que no fueron publicadas hasta 1861, y solicitó un permiso en el hospital para que, simplemente, se instalaran unos lavabos y todos los profesionales que atendieran a las parturientas se lavaran antes las manos con agua y jabón o en una solución con agua de cloro y desinfectante. Algo tan sencillo evitaría la muerte de muchas madres. Pero su descubrimiento chocó con los prejuicios de la sociedad.
Comentarios
#1 ¿Has tenido que leer esta noticia para decidir lavarte las manos antes de comer?
#3
En pleno siglo XXI párate un rato en cualquier baño público y verás cuánta gente no se las lava al salir.
Aplica después los mismos porcentajes a la gente que te rodea.
Por suerte muchos de los adelantos de la sociedad se producen por la "cabezonería" de alguna persona.
#3 Nooooo hombre.... pero algún día se me pasaba...
¡Se calcula que la mayor fuente de potenciales infecciones nosocomiales (las propias de los pacientes en un ambiente hospitalario) son los pomos de las puertas!
Por si no os habeis fijado, muchas de las puertas en los hospitales grandes, son puertas batientes que se pueden empujar y que no hace falta que tengan pomos
#5 , "Nooooo hombre.... pero algún día se me pasaba..."
¿1861? Antigua, ¿no?
A partir de ahora no pasa que yo no me lave las manos antes de comer, ocurra lo que ocurra.
Un ejemplo de lo dañino y perjudicial que puede ser anclarse en las costumbres y tradiciones.
Mientras que hoy en día llegamos al extremo opuesto: padres que cuidan tanto de la asepsia de sus hijos que su sistema inmunitario acaba sin las más mínimas defensas, o directamente volviéndose loco con alergias ante cualquier chorrada.
Cada época tiene a sus extremistas anclados en las costumbres de turno.
#11: Jeje, yo ya soy un experto en abrir puertas con los codos. Y bueno, si es un pomo redondo, lo abro tocando con un poco de ropa. Alguna vez me han mirado raro, a lo que he respondido que si todo el mundo se lavara las manos, no necesitaría hacer eso
#3 Yo, desde luego, después de leer esta noticia, cada vez que diseccione un cadaver, me lavaré las manos antes de comer.
#10 Yo personalmente opto por lavarmelas al entrar.
estoy de acuerdo con #10. la gente es ahora más guarra que antes. hace años apenas había información acerca de vias de contagio y expansión de enfermedades, asi que la necesidad de lavarse no era tan evidente. hoy en día el que no lo hace es por pura vaguería
#18 te falta un [/torrente]
estoy tan acostumbrada a la limpieza de hoy día que me choca leer que hace 4 días eran así de guarros los médicos.
Muchas gracias dr. Semmelweis
Ahora estamos alrevés, acabo de ver un comercial donde un producto garantiza eliminar el 99% de bacterias y virus... este afán de la superlimpieza tiene un efecto malévolo: el sistema inmunológico no es entrenado y el día que se enfrente a una enfermedad, ya los familiares del paciente deben empezar a negociar un lote en un cementerio.. otro efecto malévolo es que el sistema inmunológico se confunde y puede atacar al mismo cuerpo. Así que el camino medio: superlimpieza para hospitales y médicos, pero en la vida real no obsesionarse con matar el 99% de todo microorganismo.
#3 http://buscon.rae.es/draeI/SrvltGUIBusUsual?LEMA=iron%C3%ADa
Me ha recordado a Chamán, de Noah Gordon. Sale reflejada esta época.
Bueno, bueno, tampco nos pongamos superquisquillosos, que alguna vez se nos ha pasado lavarnos las manos y (¿sorprendentemente?) estamos todos vivos.
Es curioso.Si esto ocurriese en Meneame Semmelweis estaría inflado a negativos.
Yo me las lavo antes y después. No me voy a tocar la polla después de haber tocado vete a saber qué con las manos.
Para #28 .... Hombre, si te parece a tí... pues ya está...
Lee la entrada un poquito mejor y no te sientas tan facilmente insultado...
"Allí observó que casi 1 de cada 3"... en aquel centro en concreto, y puesto que en aquel hospital de Viena se realizaban además prácticas de autopsia, no es muy extraño esa alta mortalidad por fiebres puerperales.
De todos modos, ese dato está extraido de las notas del propio Ignaz Semmerweis y deberías discutir su autenticidad con él...
#10 A mí mientras se las laven el médico y el cocinero... Los demás, cada uno sabrá lo que hace.
#14 Sin duda, salvó millones de vidas.
El tío estaba se volvió tan loco, que iba increpando a las embarazadas por la calle rogándoles que exigieran a su ginecólogo que se lavara las manos antes del parto.
No vuelvo a darle la mano a nadie.
#27: Eso sería lo más correcto, antes y después. Y si hay prisa, solo después.
que novedad..
"El hombre razonable se adapta al mundo; el irrazonable intenta adaptar el mundo a sí mismo. Así pues, el progreso depende del hombre irrazonable"
George Bernard Shaw
joder, para demostrar su teoría se cortó su propio dedo después de practicar una autopsia para contraer la enfermedad contra la que tanto tiempo había estado luchando .. vaya legado nos dejó este hombre y a qué precio.
Si es cierto eso de que se corto el mismo para probar su teoría... este señor merece que muchos niños se pongan su nombre.
Me parece exagerado decir que 1 de cada 3 madres morían en el parto, es insultante que se falte a la verdad tanto.
Saludos