Aparte de los dos que la arrastran da miedo el tercer soldado, parece que le esté pateando el estomago.
Y mañana la lapidan sus primos y hermanos por enseñar las peras en la plaza.
¿No respetan ni sus propias costumbres y piden respeto a los que no están de acuerdo con ellos?
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Aparte de los dos que la arrastran da miedo el tercer soldado, parece que le esté pateando el estomago.
Y mañana la lapidan sus primos y hermanos por enseñar las peras en la plaza.
¿No respetan ni sus propias costumbres y piden respeto a los que no están de acuerdo con ellos?