#1 picaresca? La carencia de empatía de algunos sobrepasa ya los límites de la logica
#1 picaresca? La carencia de empatía de algunos sobrepasa ya los límites de la logica
#5 Algo así como "Lo que hace la picaresca..."
Aún así gracias por el aviso, voy a ponerlo en ignore. Para ver payasos me voy al circo.
#5 si, ha editado dos veces.
#1 Piensa el ladrón que todos son de su condición
No edites, pillín, que está feo.
#1 que? Para que al menos le quede una pensión de viudedad a ella? Y que? Dónde está el problema. Va a perder a su pareja. Eso ya es una desgracia terrible. Que menos.
#14 pues si no te gusta este antro ya sabes donde está la puerta
#16 eso no funcionaría.
Lo que hace que esto sea un antro es la gente como él. Así que vaya a donde vaya lo convertirá en un antro .
#18 pues si. Éste tipo de personas que se creen “políticamente incorrectos” y no son más que unas personas despreciables ensucian todo lo que tocan
#1 gilipollas no… alguno es mas necio que otros, eso si…
#1 Una carita sonriente comiendo palomitas no me parece el emoji más adecuado en la noticia de un niño asesinado a puñaladas.
#40 fui gasolinero durante 15 años de mi vida.
#44 Pues ya va siendo hora de que te eches tú tu gasolina
#48 prefiero que me la echen, no me gusta ir oliendo a gasoil el resto del día o que la pistola revoque y estropear la ropa. Porque sí, eso pasa bastante.
#51 Pues vaya mierda de gasolinero estás hecho, eso no me ha pasado a mí en la vida y soy gasolinero amateur, no me extraña que te quedases sin ese curro si no sabes echar tu propia gasolina sin mancharte.
#53 normalmente eso les pasaba a los retrasados que iban con prisas y no esperaban a que se les atendiese.
Tú no eres gasolinero amateur, eres un parguelas pro, los dueños de las gasolineras están encantados con gente como tú que les ahorra costes mientras ellos disfrutan del dinero.
Vanagloriandose de ser un pringado, lo que hay que leer.
#63 Al menos yo no baso mi autoestima en tener al resto de la gente sirviéndome y si no me enfado, que ya es de ser triste.
#66 autoestima? Sirviendo? La gente que atiende en gasolineras o en una caja de supermercado no son sirvientes, son empleados. A ver si eres tú un clasista que va guay y no te habías dado cuenta.
#306 Ok, el faltón y el de argumentos pobres soy yo, y no el que dice que soy un parguelas porque no necesito ayuda para meter yogures en una bolsa.
#51 Llevo 15 años echando gasolina y en mi vida he vertido, ni se me ha caído en la ropa ni huelo a gasoil ni gasolina. A ver si el que no sabe echar eres tu... a pesar de haber trabajado en ello. En las gasolineras también hay guantes precisamente para evitar que te manches las manos.
#165 otro que nunca se mancha es el dueño de la gasolinera en su casa con piscina.
Que tú no te manches no significa que nadie se manche, hay gente más patosa que mete mal la boca de la pistola y al accionar el gatillo el producto sale para atrás al chocarse con la entrada del depósito, lo he visto multitud de veces.
No es cuestión de saber o no saber, la principal es que al trabajador de una gasolinera le hacen pasar unos cursos de riesgos, llevar un Epi adecuado, saber manejar un extintor en caso de incendio entre otras cosas.
Pero eh, que por mi como si vas al dentista y te haces tú mismo el empaste, faltaría más.
#180 Y a mi que me importa si el dueño de la gasolinera se mancha o si los clientes son gilipollas y no saben meter la manguera en un agujero. Que esas personas si quieren, y en su derecho están, paguen un extra para que un empleado lo haga.
Pero yo tengo suficiente CI para echarme la gasolina solo sin mancharme y no necesito pagar a alguien para que lo haga por mi. Que tampoco es algo demasiado complicado...
Como cliente me importa mi dinero y mi tiempo. Prefiero una gasolina mas barata en gasolinera sin empleados que una mas cara en gasolinera con empleados que te echan, ya que es algo que a mi no me aporta valor.
#187 vamos que eres un tieso, como la mayoría por aquí que van de maestros pero con telarañas en el bolsillo. Tranquilo que siempre habrá clases y también gasolineras atendidas y de autoservicio.
#106 no, me retire hace unos años.
#139 no, donde yo vivo en ninguna te pone nadie el gasoil…
#1 Vamos, que a la gente no le importaban los cajeros humanos, solo intentar estafar al supermercado.
En según que casos, yo soy mas rapido en el autopago que por caja, si te toca el tipico que no sabe usar la máquina, o que pasa 2 veces el producto y no sabe leer en pantalla como quitarlo.
Ahora bien, si usar autopago supusiese un descuento, ya verías como a la gente le importaba menos esos pobres cajeros humanos...
#10 Te voto positivo para compensar los negativos que has recibido.
#54 un fascista vota positivo a otro fascista. Nada nuevo,
#82 Porqué me llamas fascista?
Puedes adjuntar alguna prueba de que soy fascista?
#86 tu ristra de comentarios así lo atestiguan, y tu ayuda a un fascista confeso del PP lo confirma.
#95 Vas a enlazar los comentarios que te han llevado a llamarme fascista?
#86 No piensas igual que el, ergo eres fascista. Lo de siempre ...
Es más, yo seré otro fascista por no darle la razón ...
#99 por la burrada que soltó y porque el tipejo es un fascista del PP. Que se joda.
#103 si tu actitud es que si alguien vota al PP tu le votas negativo y "que se joda", solo porque no vota al partido que a ti te gusta, pues mi negativo para ti.
Líbreme el señor de defender al PP, al que por mi podían ilegalizar, pero venir aquí a negativizar a otros por lo que votan... lo mismo hay un fascista dentro de ti.
#227 no es solo que vote al PP, si no que el fascista encima hace gala de ello.
#103 Pero… Tú que edad tienes, criaturita?
#263 un antifascista. No tolero a los cerdos del PP ni en pintura.
#291 es la boutade de un liberal. Que se joda.
ningún facha de mierda me va a mandar a hacer nada. #273
#307 le estoy explicando la verdad a un ñordo, pero es que son refractarios a ella. Así es como perdistéis Cuba, la provincia más rica entonces.
#139 no, donde yo vivo en ninguna te pone nadie el gasoil…
#190 tiene sencilla explicación, a la gente no le gusta que le pongan un espejo delante.
—¿Pero tú estás loco, tío? —me espetó Malibú cuando le dije que me había llamado mi abuela para ir al entierro de un falangista famoso.Malibú es mi mejor colega y el que siempre se apunta a lo que sea, sin preguntar con quién hay que jugársela. Desde que okupamos Malaya no me ha fallado nunca, y creo que yo tampoco a él. Nos lo contamos todo y nos tenemos más confianza que si fuésemos hermanos, pero esto le parecía una pasada: un falangista, nada menos... un tío de aquellos engominados, lleno de mala leche y prejuicios contra todo el que no pensara como él. Y a saber lo que había hecho, porque si era amigo de mi abuela, a lo mejor hasta había estado en la guerra y tena alguna cuenta pendiente aunque nunca hubiese salido a relucir... De todas maneras, aunque no fue capaz de comprenderlo, se encogió de hombros y me dejó la chupa de cuero, porque la mía estaba ya muy rozada y quería tener un poco de buena pinta cuando me viese mi abuela. No por mí, ¿eh? A mí me la suda. Por ella. Porque no la mirasen mal todos el montón de carcas que seguramente habría en el puto entierro.Se lo expliqué a Malibú y lo vuelvo a explicar. No podía dejar a mi abuela tirada. Tenía que hacerlo. Si era un falangista, pues mala suerte. Mi abuela era mi abuela, la única que alguna vez me pidió explicaciones de lo que hacía sólo para enterarse de cómo me iba la vida y no para lanzarme rerpoches.Cuando sonó el móvil y vi que era el número de mi abuela, me preparé para una conversación larga sobre lo que saliera. Ella es así. Luego, cuando me habló del favor que quería pedirme, lo primero que me salió de dentro fue decir que me alegraba de que hubiera un fascista menos, pero el muerto no era un fascista cualquiera: era Fernando Salcillo, y yo sabía de sobra lo que había sido ese tío para mi abuela. Algunos incluso piensan que fueron amantes, y hasta se dijo que mi padre era hijo suyo, o sea que yo podía ser su nieto. Pero luego pasó el tiempo y se vio que mi padre se parecía demasiado a mi abuelo, al abuelo oficial, para seguir manteniendo esa patraña y los tocapelotas se callaron la boca.No sé si la abuela se metía con ese tal Salcillo en la cama. Ni lo sé, ni me importa. Me la sopla. Lo que sí sé es que a mi abuelo lo sacó de la cárcel. Y que a mi padre le pagó los estudios de maestría, y que a la abuela la trató siempre como una reina. O eso dice ella, porque mi padre responde sólo con un gruñido cuanto tratas de sacarle a relucir el asunto. Mi padre sólo habla de lo que quiere. De hecho, mi padre no sabe decir las cosas y mi madre no sabe callar, y por eso me largué de casa a los diecisiete. Pero a lo que estaba: que el Salcillo era un fascista hijoputa, pero mi abuela lo quería. Por la razón que fuera. Porque le debía unos cuantos favores. Porque le caía simpático. Porque le daba la gana.Y mi abuela, con sus ochenta y pico tacos me había llamado por teléfono para decirme que la acompañase en tren a Guadalajara para ir al entierro.¿Cómo coño podía decirle que no a mi abuela, después de lo que me ha apoyado siempre? Y me había llamado a mí, y no a mi padre. Me lo dijo claramente:—Enrique, ven tú, que no quiero llamar a tu padre. Quiero que vengas tú conmigo... que tú me entenderás y a tu padre no quiero aguantarle el mal humor. Ya sabes cómo es... Ven tú...—Pero abuela, joder... —traté de quejarme.—Ya estoy algo torpe y preferiría no ir sola. El único que puede venir eres tú. Seguro que tú me entiendes —me respondió tajante.Y no tuve huevos para negarme. Por mucho que fuera el entierro de un falangista. Por mucho que hubiese que ir en tren a Guadalajara.Así que allí me encontré aquella tarde, con la cresta remojada y peinada para un lado, unos vaqueros negros medio limpios y la chupa de cuero de Malibú quitándome el frío. Mi abuela era la primera vez que veía la estación de Atocha y le encantó. Se quedó medio pasmada mirando las palmeras y las plantas tropicales del vestíbulo mientras yo trataba de meterle prisa para que no perdiésemos el tren. Eso es lo que más me alucina de ella: que tiene ochenta y pico años y se sigue embobando con las cosas como una cría. Me alucina o me da envidia. No sé.El viaje duró media hora larga. Lo justo para que charlásemos un rato, pero no tanto como para que yo tuviera tiempo de preguntarle por qué se empeñaba tanto en ir a ese entierro. No suelo cortarme para hablar de las cosas, pero no encontré el modo de preguntarle a mi abuela por el tema sin meterme demasiado en su vida. Al final me convencí de que no era asunto mío y pase de todo. Me había llamado para que la acompañase, pues la acompañaba, y punto.Cuando llegamos, la abuela quiso que nos mantuviésemos atrás, sin que nadie nos viera, y ni siquiera firmó en el libro ese que ponen para que la gente fiche, porque digan lo que digan es para eso. De todos modos, una mujer vieja y enlutada pasó a nuestro lado y se detuvo un momento a mirar a la abuela. Las dos se miraron un buen rato, mientras el hombre que iba con él me miraba a mí, con cara de circunstancias. A mí no se me ocurrió nada mejor para quedar bien que tenderle la mano y darle el pésame. El hombre aquel, de traje negro, me estrechó la mano y me dio las gracias. Pero la abuela y la mujer no se saludaron ni se dijeron una palabra. No me hizo falta ninguna explicación para saber quién era.Luego, en el entierro, había un montón de viejos y unos cuantos niñatos, todos muy trajeados, muy repeinados y con el gesto muy serio. La verdad es que daban ganas de partirles la cara a todos, por gilipollas. La misa duró una eternidad y el entierro otros dos o tres siglos, por lo menos, pero al final metieron cantaron el Cara el Sol, y otras cuantas canciones asquerosas de ese tipo, enterraron a su muerto, y se fueron a tocar los cojones a otra parte.Entonces mi abuela también se acercó para estar allí, junto a la tumba, brazo en alto. Nunca pensé que mi abuela fuese fascista y me dejó de piedra. Me quedé tan hecho polvo que se lo pregunté, pero ella me miró como si estuviese tonto por hacerle aquella pregunta.—¿Qué tendrá que ver ser fascista con cantarle el Cara al Sol a un muerto? —me respondió con el ceño fruncido— ¡Menudas cosas tienes!—Pero abuela... —traté de discutirle.—Tú, ¿qué pasa?, ¿no has querido nunca a nadie? —me soltó.Y ante eso, pues claro, yo no dije ni pío. ¿Qué iba a decir? Ella iba por el muerto, y si el muerto hubiese sido cantaor flamenco, le hubiese cantado unos soleares. Pero como era facha, le cantaba el Cara al Sol. Manda cojones, vale, de acuerdo, pero se podía entender.Luego, en el tren de vuelta, ya casi de noche, estuve un rato dándole vueltas al coco mientras miraba a la abuela y veía como se le llenaban los ojos de lágrimas de vez en cuando. Y no sé de dónde me vino la idea, pero entonces pensé que aquel entierro me había unido a ella más que todas las tardes que pasamos juntos cuando era niño y todas las veces que tapó mis desobediencias y mis putadas para que no me currase mi padre.Cuando se lo conté a Malibú me dijo que se me había ablandado la sesera, pero es que él no lo entiende. Nadie lo entiende. Ni yo mismo.La única que lo entiende es la abuela, y por eso me llamó a mí, y no a mi padre, que podía haberla llevado en coche en un momento, sin tanto taxi, ni tanta espera en la estación ni tanta historia, porque ella ya está cascada y vi que aquella jarana la había dejado hecha polvo.Pero la abuela me llamó a mí, ¡coño! Y yo tenía que ir.—¿Qué tal estás, abuela? —le pregunté cuando sólo faltaban diez minutos para llegar.—Bien, hijo, y gracias por acompañarme.—De nada. Ya sabes que tú, lo que quieras. Cualquier cosa.—Ya lo sé, Enriquito, majo. Ya lo sé. ¿Y qué tal te va en ese sitio que ocupas con tus amigos?—Bien, abuela, vamos tirando.—Bueno, pues cuidado con la policía. No os dejéis pisar, pero tampoco os paséis de cabezones. Una término medio, ¿eh?—Sí, abuela, no te preocupes —respondí.Luego, en la estación la dejé en un taxi y la despedí con dos besos.Antes de marchase, echó mano al bolso y sacó unos billetes.—¿Os vendrían bien cien euros en ese sitio en el que estás?—Joder, abuela, pues... —traté de negarme sabiendo que estábamos todos más pelados que la luna. Ella no es rica tampoco, pero para lo que gasta... —Nos vendrían como Dios —acabé reconociendo.—Pues cógelos. Y saluda de mi parte a esos amigos tuyos, ¿eh? Y tened cuidado. No hagáis el tonto.Los cien euros apaciguaron un poco a Malibú y a los otros. Pero siguen sin entenderlo.Yo lo he estado pensando y creo que ya le he cogido el punto a la cosa. Ya sé por qué me llamó. ¡Hizo bien! ¡Y me alegro de haber ido!La abuela se metía en la cama con ese Salcillo, ahora estoy seguro. Y lo quería. Y olvidaba con él los malos ratos y los disgustos que le daba mi abuelo, borrachín y malhumorado. Y casi creo que el cabrón fascista también quería a la abuela. La abuela hizo siempre lo que le salió de la punta de las narices: pasó de todo el mundo, de lo que dijeran, de lo que se suponía que tenía que ser una mujer casada, una madre de familia y la leche en verso. Le importaban un pijo las leyes, las normas sociales y lo que dijeran los demás. Le importaba un huevo todo.La abuela hizo siempre lo que le dio la gana. ¿A quién coño iba a llamar para que la acompañara al entierro?¿Quién más iba a entenderla?Hizo bien. Feindesland. 2003.
Los de abajo del acantilado gritaban Jehová
#8 no metaz a loz orkoz en ezto…
Es una pena que los del Polonia estén ve vacaciones. Oro están desperdiciando, oro
EN DIRECTO] Puigdemont aparece en el Arco de Triunfo después de siete años de exilio
#6 ¿Has leído la noticia?
Era un tío contra una tía para cualquiera que lo vea sin las gafas de Irene Montero
#18 pero deja de ponerte nombres de futbolistas del Madrid,que te duran los perfiles menos de un día
#25 un día es mucho tiempo, me renta
#18 ¿No os cansais de hacer el ridículo?
#27 no se de que hablas, aún no me afilié a Podemos
#31 Fijate que hoy el listón de cretinos ridículos estaba alto, pero siempre acaba viniendo alguien que te sorprende
#35 tu también viste la rueda de prensa de Pedro Sánchez?
#38 no se lo que es iniston asique eso supongo invalida tu astuto argumento
Mi avión despegó de Venecia a las seis y veinticinco de la mañana y aterrizó en Praga una hora y veinte minutos más tarde. El mismo avión que me transportó haría cinco vuelos más ese mismo día, el de vuelta a Venecia y otros dos a y desde Varsovia y Londres. En esas mismas 24 horas Wizzair, la compañía propietaria del Airbus A321 que me llevó de Italia a Chequia, operó algo más de 1.400 vuelos que abarcaron 50 países en tres continentes, y que transportaron a unas 200.000 personas. [...] Y todas ellas estaban en la Plaza, conmigo
Ben Tate y su hija Zara, ambos de Australia, han ganado mucha popularidad en la plataforma con sus videos virales de sincronización de labios.
#15 ¡¡¡¡¡LA TORTUGA SE MUEVE!!!!!
#11 Si no lo he entendido mal, Bukele no ha tomado ninguna medida legal para controlar los precios.
Solo ha "advertido" a los distribuidores "Sé quiénes sois. Sé dónde vivís. Sé qué clase de caballos tenéis. Sé a qué peluquería van vuestras esposas"
Procedimiento novedosa que nadie había ensayado antes.
#15 ¡¡¡¡¡LA TORTUGA SE MUEVE!!!!!
#15 no he visto en los vídeos ese corte como lo comentas pero si lo tienes pásalo que molaría mil
A no ser que fuese todo en sentido figurado y no te haya entendido bien
#23 No lo dijo literalmente como en el libro de Pratchett pero el sentido es el mismo.
Más o menos a dicho;
No penséis que os vais a librar con una multita por subir los precios.
Vosotros sabéis los otros delitos que habéis cometido, y por esos si podéis ir la cárcel.
Así que espero que mañana bajen los precios.
No ha puesto ninguna medida de control de precios. Simplemente espera que bajen "solos" o...
Es difícil encontrar el video sin manipular. YouTube solo te saca videos recortados diciendo lo malvado que es este señor que amenaza a los indefensos millonarios.
#9 los iberos ya eran inmigrantes cenutrio…
Está claro que se ha pasado de la “raya”…
#6 planteate quien favorece que haya esos narcopisos…
#3 y te quedas tan pancho…
#11 ¿a que venimos? ¿A por setas o a por rolex?… pues lo mismo…
Opino que hay un balizado y se lo saltan…
#3 no se te ocurra coger un cigarro… hice el tratamiento, un mes sin fumar, de puta madre… a la que caté un cigarro fué la perdición… sigo intentandolo, pero vuelvo a notar mono “físico”, y a escondidas fumo 5 o 6 al dia…cuando ya lo tenía superado… ¡¡NO DES NI UNA CALADA!!
#22 Mierda... ¿Vas a volver a probar el tratamiento?
#14 Gracias!
Si, yo fumaba como tu amiga (menos en realidad) y con la pandemia cambió el tema. Fumar en casa fue el gran error... Luego menfui a vivir a Turquía y empecé a fumar como un Turco unos 25 diarios...
Ojalá puediera eso, fumar como tu amiga o menos. Pero eso, esperaré un año o así para que no acabe pasandome como a #22... Creo que el tabaco busca engañar a uno mismo por mil caminos, así que de momento andaré con ojo.
Gracias!
#25 genial lo de darte un año de respiro! Ánimo que se puede!
es una boda simbólica