#7 Qué buen comentario, y qué distinción tan acertada:
>> "la derecha" (entendiendo los partidos y medios que se definen como tal)
Porque también hay quien no se define de derechas pero lo es. Como cierto partido, que ha sido el que más empresas públicas ha privatizado, que siempre está a favor de la monarquía o del concordato con la Iglesia, que vota con el PP siempre que le interesa, que prefirió repetir elecciones porque prefería pactar con Ciudadanos antes que con Podemos, o que cuando los medios atacan a la izquierda nos dicen lo bueno que es un chuletón al punto...
Que la izquierda pueda pactar con ellos, al menos en algunas cosas, no hace que el PSOE sea de izquierdas.
#3 No, las principales razones por las que "la derecha" (entendiendo los partidos y medios que se definen como tal) gana votos son dos:
1) de media, tienen muchos menos escrúpulos a la hora de mentir para ganar poder (lo cuál no es exclusivo de la derecha, pero hay una diferencia clara en la frecuencia y extremismo de los bulos)
2) gran parte de la población española está muy dispuesta a engullir narrativas de odio y desprecio a otros colectivos (las cuales forman gran parte de su discurso) porque, en su fuero interno y en cierta medida, las comparten.
Podemos estar de acuerdo en que los avances de los gobiernos auto-denominados "de izquierdas" son insuficientes. Sin embargo, una gran cantidad de gente trabajadora y/o de bajos recursos prefiere ignorar los avances que sí se han hecho y que han beneficiado a sus propios derechos, y en su lugar comprar los discursos de aquellos que son partidarios de quitarles todavía más derechos, bajo la narrativa falaz que "visibilizar los problemas (muy reales para quien tienen que sufrirlos día a día, aunque para otros sean "inexistentes") de los colectivos más desfavorecidos" equivale a "olvidarse se los demás". ¿Su solución? apoyar a quienes quieren menos derechos para los desfavorecidos Y para los demás (o no votar, que en la práctica resulta en lo mismo).
Eso sí, la culpa de que entreguemos el país al expolio y al odio que representa la derecha actual, de los partidos de izquierda, no sea que tengamos que mirar hacia dentro y responsabilizarnos de nuestras propias acciones.