#2 Actualmente trabajo para una agencia de alto standing, y suelo cobrar 200€ la hora por un servicio estándar. También hay que tener en cuenta que es relativamente frecuente que no me contraten por hora sino por noche, por día, o incluso para acompañar al cliente en un viaje que puede durar varios días, por ejemplo.

Por otra parte si el cliente quiere algún servicio que se sale de lo normal el precio se puede incrementar notablemente.

De todos modos ten presente que esto no es lo que cobraba cuando empecé, y que la mayoría de chaperos que trabajan por su cuenta suelen ganar en torno a los 50-60€ la hora, y no tienen clientes que se puedan permitir contratarlos por más de una hora ni pagarles extra por otros servicios. En ese sentido, me considero un privilegiado dentro de la profesión.

Por lo que me han dicho antes de la crisis se ganaba más, pero ahora hay más competencia y la mayoría de la gente tiene menos dinero.

#12 Pues soy gay, y en principio sólo ofrezco mis servicios a hombres, así que básicamente todos mis clientes son hombres.

Aún así, de forma puntual he tenido dos clientas. Una era una mujer que tenía la fantasía de estar con un gay. La otra quería hacer un trío con dos hombres, y en este último caso participé a petición del otro.

Con sólo esa experiencia no me atrevo a hablar de las diferencias entre unos y otros, claro.

#30 Para mi es un trabajo como cualquier otro. Evidentemente, la mayoría de la gente que trabaja lo hace por necesidad, no por amor al arte, pero eso es aplicable a la mayoría de empleos, no sólo a la prostitución. En mi caso te puedo decir que prefiero dedicarme a esto que a trabajar de camarero, teleoperador, comercial o similar durante tropecientas horas al día por un sueldo de miseria.

Eso sí, este es un trabajo que yo creo que a alguien que le desagrade totalmente, no creo que lo pueda ejercer por más que necesite el dinero. En ese aspecto supongo que sí es necesaria cierta vocación.

#40 Por cierto, está bien eso de votar irrelevante y luego preguntar aquí. Muy coherente.

#48 Claro, algún día me buscaré un trabajo de esos que la gente como tú considera respetables, no sé, de cajero en un banco colocando preferentes a los ancianos, o de antidisturbios desahuciando a familias que no tengan a dónde ir, de comercial estafando a la gente, de abogado en algún lobby para destrozar la democracia, fabricando ropa explotando a mano de obra esclava infantil en el tercer mundo o algo así. Un trabajo respetable de esos, no como el que tengo ahora, que sólo sirve para hacer un poquito mejor la vida de algunas personas.

#57 Quizá el problema es que el sexo es para ellos algo intrínsecamente "malo", "perverso" o "repugnante", o bien que sacralizan el acto sexual. Para mí el sexo no tiene ni esa connotación moral negativa ni tampoco me parece un acto sagrado. Para mí, el mío es un trabajo que consiste en dar placer a otra persona, y a menudo no sólo placer sino también autoestima, comprensión, ternura, nuevas experiencias, etcétera, lo que en mi opinión eso no tiene nada de malo.

#74 No voy a entrar en si he tenido esa clase de visitas, pero si fuera el caso jamás lo sacaría a la luz. Aunque el sujeto de tu ejemplo no tenga ninguna ética profesional, yo sí la tengo.

#122 En una venta se vente algo, pero yo no estoy a la venta, lo que hago es alquilar mi tiempo para dar un servicio. Después me voy a mi casa y me sigo perteneciendo a mí mismo.

Vamos, exactamente igual que cualquier otro trabajador, que también alquila su cuerpo y sus habilidades durante un tiempo y para realizar un determinado trabajo. ¿O acaso alguien que trabaja de reponedor en un supermercado, por poner un ejemplo, no está alquilando su cuerpo a alguien que le paga por ello?

Siempre me he preguntado a qué viene eso de que si trabajas con la polla o el coño estás "vendiendo tu cuerpo", pero si lo haces con cualquier otra parte del mismo no.

#84 Uf, aquí me voy a meter en camisa de once varas. Pero lo que me he encontrado en la izquierda es a mucha gente, sobre todo entre ciertos activistas “feministas”, profundamente mojigata y que considera que todas las mujeres que se dedican a la prostitución son víctimas inocentes del heteropatriarcado. Para ellos es inadmisible la idea de que una mujer se dedique a la prostitución porque quiere, por eso la extrema agresividad que se gastan contra los clientes, a quienes consideran poco menos que agresores depravados y violadores.

En mi opinión, además, se trata de una forma de entender el feminismo profundamente conservadora y reaccionaria, que no persigue la igualdad, y que considera a la mujer un ser débil que necesita de especial protección.

Personalmente creo que uno de los problemas de la izquierda europea es que ha sido secuestrada por determinadas minorías muy activas que hacen las veces de lobby dentro de los partidos y los movimientos sociales. La consecuencia es una supuesta izquierda alejada del mundo real e instalada en el policorrectismo, que está más preocupada por el heteropatriarcado, el animalismo, el antimilitarismo, la islamofobia y no sé cuántas gilipolleces más, que por defender los derechos de los trabajadores.

Pero por mi experiencia esa gente nunca habla de la prostitución masculina, no encaja en sus esquemas mentales.

Respecto a la última pregunta sí, más de uno.