La vida de Élisée Reclus no puede entenderse sin el siglo que le tocó vivir, el siglo del gran cambio, de la batería eléctrica, de la locomotora, de la dinamita y del código Morse, el siglo que vio a Francia, un país agrario, industrializarse y cubrirse de máquinas; el siglo, por tanto, de la burguesía triunfante y de la organización del movimiento obrero. Nacido un día de marzo de 1830 en la Gironda, en el seno de una familia ardientemente protestante y bajo la égida de un padre pastor, Reclus …